Yo tengo mi ritual de desayuno particular.
Siempre tengo que calentar la leche en el mismo cazo, que es el que usamos toda la vida para calentar la leche en casa (alguna vez también ha calentado agua, pero muy raramente) Nada de microondas, nunca.
Caliento la leche hasta casi su punto de ebullición, es decir, hasta más allá de cuando se forma la nata de la leche. Cuando meto el dedo y me quemo es que ya está lista.
Siempre uso el mismo vaso para beber la leche, si está sucio, lo limpio y lo seco para utilizarlo. Si alguien lo está utilizando me espero hasta que termine. El vaso tiene de especial que tiene una marca a un centimetro y pico del fondo que, curiosamente, coincide con el nivel de Colacao (siempre Colacao, muerte al Nesquik
) que me gusta para la leche (ni poco como para que sepa mucho a leche ni tanto como para que solo sepa a cacao) Cuando pongo el Colacao en el vaso, lo levanto y lo muevo para igualar el colaco a la misma altura, si sobrepasa la marca, le quito (aunque sea un poco), si le falta, le pongo (idem) y repito la medición. A ojos extraños puede paracer que, en vez de colaco, estoy manipulando unos polvos peligrosos en una probeta.
Y he aqui lo que muchos no logran entender. Me gusta la leche muy muy caliente peeeero no me gusta la nata que ello conlleva. En consecuencia, para poner la leche en el vaso, la cuelo con un mini-colador comprado expresamente para ese fin. A continuación, muevo la mezcla con energía, relleno hasta el borde y lo llevo a la mesa auxiliar (durante el traslado me suelo quemar los dedos por lo caliente de la leche)
Mientras se "enfria" la leche, me hago y me como mis tostadas según tenga hambre o no. Cuando acabo, me bebo la leche a sorbos y, cuando puedo ver el culo del vaso echo a trozos dentro un curasán y me hago sopitas. Despues bebo lo que queda de leche y chimpon. Si, en vez de curasán, echo galletas, no debe quedar ni una gota de leche cuando me termino las sopas. No me gusta el sabor. Para ello, "fuerzo la disolución a precipitar" y hago una especie de pasta/masilla leche-galletas que me como tan ricamente.
Este ritual se repite todos los dias del año, sea invierno, verano o lo que sea. Y, como podreis suponer, lleva su tiempo, alrededor de una 1/2 hora, 3/4 según la prisa que tenga (aunque tengo versiones de 10 minutos, para las urgencias) No suelo desayunar con prisas. No me gustan (ni para el desayuno ni para nada en particular)
uf, pedazo de ladrillo!