Yo tengo unas anécdotas que parecen indicar que de alguna manera, el cuerpo sabe lo que necesita, y nos lo hace saber.
Anécdota 1: Mis padres me dicen que cuando era muy pequeño, (supongo que 2 ó 3 años, ya que no me acuerdo de nada), tenía la manía de chupar las paredes. En cuanto se descuidaban conmigo, yo estaba dándole lametones a la pared. Un día que me llevaron al médico, éste descubrió que tenía falta de calcio. ¿Sabía mi cuerpo que le faltaba calcio e instintivamente chupaba las paredes (que estaban encaladas)? ¿Cómo sabía yo que la pared podía proporcionármelo? Insisto que no recuerdo nada de esto, pero no creo que mis padres me tomen el pelo.
Anécdota 2: Hace algunos años, era algo juerguista y me pasaba el finde de pub en pub, bebiendo como un cosaco (ya me he reformado
). En la zona en la que iba de copas, había una hamburguesería que permanecía abierta toda la noche. Al pasar cerca de ella, me entraba un hambre de narices, y un antojo de perrito o hamburguesa, pero siempre
con cebolla. Cuando cedía al antojo, al cabo de un rato notaba que el nivel de "ciego" bajaba bastante, y el estómago se me asentaba algo, y al llegar a casa no tenía esa sensación tan desagradable de que todo te da vueltas (un amigo lo llamaba "el ataque de los helicópteros rusos"
). Tras muchos findes de copas, comprobe que cuando tomaba algo con cebolla, en la madrugada, pasaba la "postjuerga" en mejores condiciones. No sé por qué, ni qué puede tener la cebolla, pero me sentaba bien. Y sentía ese deseo de tomarla incluso antes de darme cuenta de ello.
Anécdota 3: Me gusta mucho la cerveza. Y no sólo la típica rubia de marca conocida, sino que me gustan mucho las cervezas negras o rojas (vaya imagen que estoy dando
) Pero cuando hace calor y tengo sed, aunque la cerveza roja me gusta más, el cuerpo me pide una rubia. Es más, me pide una "sin". Pensando un poco, tengo entendido que cuanto menos alcohol tenga una bebida, mejor te quita la sed. Así que de alguna manera mi cuerpo me pide líquido sin alcohol, de forma que inconscientemente se me hace la boca agua al pensar en una "sin", aunque en otras circunstancias prefiera una más fuerte.
Así que pienso que sí, que nuestro cuerpo es capaz de "detectar" qué necesitamos, y en algunos casos esa información llega de alguna manera a nuestro inconsciente, o subconsciente, o lo que sea, que nos hace desear algo.