Se dice que es mejor ponerse en lo peor para no llevarse un chasco y/o alegrarse más cuando se consigue algo.

Sin embargo en un estudio, los que se ponian en lo peor y no superaban un test se sentian peor que los más optimistas aunque tambien fallasen.

El test no era relevante. No era un examen de clase, o el resultado de unas oposiciones, ni un diagnostico de una enfermedad grave.


En el Famoso programa Sorpresa, sorpresa se empezo a utilizar una tecnica que aumentaba los efectos lacrimogenos de la sorpresa.
Le decian que iban a recibir una sorpresa, pero finalmente sucedia algo y por motivos ajenos al programa no se podia realizar. Posteriormente de forma inesperada, por lo menos una vez simulando el final del programa, se Re-sorprendia al soprendido y lloraba a moco tendido.

Yo pensaba que disfrutarian aun más la sorpresa, pero viendo el estudio, no me extrañaria que no fuese asi y los del programa eran aun más desgraciados de lo que yo pensaba.
Sabrian en el programa que le fastidiaban la sorpresa? Supongo que habria por lo menos algun psicologo en la plantilla.

Hubo un caso peor aun. Un ladron robó una cartera a alguien que se parecia a él. Cuando murió con la cartera de otro, lo enterraron con la identidad del carnet robado. Pero más tarde el presunto difunto apareció y cuando su madre lo vio, ya habia iniciado el duelo, se puso fatal en vez de alegrarse. Estuvo una temporada en tratamiento.

Es conveniente ponerse en lo peor?

Qué caso más chungo el del ladrón. Me imagino que más que enfadarse se acojonó. Yo lo haría, y después me alegraría claro.

Supongo que eso depende del carácter de las personas, a mi personalmente creo que me va bien ponerme en lo peor. Tampoco intento ponerme en lo peor peor si no en un peor posible y realista, tampoco es cuestión de amargarse antes de tiempo.

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La cosa está en que nuestras expectativas sesgan la realidad, sí, pero justamente lo hacen porque no son racionales. Cuando los conductistas realizaban sus experimentos de condicionamiento clásico y operante, a veces obtenían resultados inexplicables, hasta que tuvieron que aceptar que casi tan importante como el estímulo o el refuerzo, era la interpretación que la persona hacía de ellos.
Uno puede considerar que "ponerse en lo peor" es conveniente, puesto que las cosas buenas te sorprenderán mientras que las malas te pillarán prevenido, pero para eso debes tener la emocionalidad asociada a ese pesimismo, no simplemente "creértelo". Y eso, si lo consigues, provoca dos cosas: Primero, que si ocurre algo malo que no habías previsto te siente, no ya igualmente mal, sino bastante peor. Y en segundo lugar, que durante el tiempo en que estás poniéndote en lo peor, centrado en la parte mala de la situación, tus percepciones de la situación y el entorno están sesgadas hacia el lado negativo, y eso te puede impedir ser consciente de oportunidades que te permitirían arreglar tu problema, o incluso hacerte descartarlas cuando las captas. Hay por ahí un estudio sobre "la suerte" que muestra que las personas "afortunadas" son simplemente las que están más abiertas a los cambios y más atentas a los detalles que les pueden beneficiar.

Otra cosa es lo de aceptar cosas malas y luego que el cambio a mejor te afecte negativamente. El problema ahí es que la aceptación de algo es un proceso psicológico en sí mismo, tenemos que integrarlo en nuestros esquemas de las cosas, o incluso rehacer esos esquemas para darle cabida. Mientras mayor es el cambio, o más nos afecta, más tiempo lleva, y más estrés (incluso las cosas buenas, si son grandes cambios, se consideran así: las bodas, las mudanzas y los nacimientos de los hijos están en la lista clásica de estresores graves). Deshacer ese proceso conlleva un nivel de ansiedad bastante grande, y, en el caso que cuentas de la madre, por ejemplo, vivir con la posibilidad de que eso hubiera podido pasar, y la preocupación asociada a que pueda ocurrir de verdad, algo que seguramente antes no había contemplado nunca con todas sus consecuencias.


PD: Por cierto, está demostrado que la gran mayoría de la gente tiende a ver las cosas de manera positiva, como más favorables y mejores de lo que realmente son. Las personas que tienen una evaluación más ajustada de la realidad son... los depresivos. Ahí lo dejo.

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Estoy entre la Luz y la Oscuridad, pero no importa, porque soy lo que hay entre la Luz y la Oscuridad.

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Estoy entre la Luz y la Oscuridad, pero no importa, porque soy lo que hay entre la Luz y la Oscuridad.

Bufff, muchas cosas. Pero podrían agruparse en tres.

las escalas en las que no puede compararse a unas personas con otras se llaman escalas ipsativas. Tienen detrás una tecnología distinta a las llamadas normativas. Basicamente, en las normativas te comparas con la población (como en los centiles de altura o peso), en las ipsativas te comparas contigo mismo. Estoy más gordo que ayer, o esto me duele más que aquello.

Las variables psicológicas (si existen) son muy difíciles de medir. Lo habitual es encadenar una serie de hipótesis y al final darles la vuelta. Por ejemplo. La variable psicologica A existe, tiene efecto sobre el comportamiento de las personas. Los que más A tienen, hacen más las conductas x, y, z. si Pip, dice en un cuestionario que hace más veces x, y, z que Auryn, yo infiero que es porque Pip tiene más A que Auryn.

La deseabilidad social (ds) es una variable como las del tipo anterior. Se supone que las personas con más ds harán más una serie de conductas. Estas conductas se suelen recoger en cuestionarios haciendo preguntas a las que casi todo el mundo respondería de una forma si es sincero, pero en las que lo socialmente deseable es otra cosa. Por ejemplo: nunca he mentido, cuando como solo tengo los mismos modales que en un restaurante, nunca he postergado una tarea, he leido y acepto los términos de la licencia (la negrita es una broma mia).

Además, en variables en las que la gente miente mucho se pueden utilizar otras técnicas distintas a las del cuestionario autoadministrado de una sola variable . en el caso de la felicidad que preguntaba pip se me ocurren tres posibilidades que habría que explorar en cada caso concreto. una de ellas es no preguntar al interesado sino a informantes proxy. Otra consiste en no preguntar sino observar directamente las conductas x, y , z que definen según nuestra teoría la felicidad. Y la última, volviendo a lo ipsativo, utilizar al sujeto como su propio control haciendo items ipsativos en si mismos. Por ejemplo, buscamos algo tan deseable socialmente como la felicidad (pongamos la integridad) y pedirle al sujeto que diga cual de las dos cosas es más. Si en lugar de 2 parejas (felicidad e integridad) tenemos muchas (felicidad, integridad, honradez, compromiso, sinceridad, autorealización, etc) podemos ver lo importante que es cada uno de ellos en un sujeto en fución de como queda en todas las comparaciones posibles.

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"Al igual que todos los jovenes, me proponía ser un genio, pero afortunadamente intervino la risa." Clea, Lawrence DURRELL;
X 43 y un cheese norris que me regaló JGlez

Tienes alguna encuesta real de ese tipo?

Las encuestas que salen en la tele para ¿sondear la felicidad de los españoles? estan bien hechas o sirven para algo.

Suelen dar resultados como : 24% se considera feliz o bastante feliz. 17% se considera muy feliz.

Me acuerdo de las encuestas sobre politicos. No recuerdo casi ningun valor extremo 8,9 o 2, 3 sobre 10. Rondan entre 3,4 o el casi 6. Muy cercanos al 5 y normalmente por la zona baja.

Me da la impresión que a la gente le han pillado de improviso y dice una nota regular por decir algo.