Hay muchos trastornos que tienen entre sus síntomas la mentira patológica. El término mitomanía no se suele usar (al menos en mi facultad no lo nombraban así, igual son manías suyas) casi siempre lo he visto como pseudología fantástica, pero hace referencia a lo mismo: una persona que elabora complicadas mentiras sin que le importe lo fácil que sea demostrar que no son ciertas, casi siempre sobre su propia vida.
Realmente no se considera un trastorno en sí mismo, porque en la inmensa mayoría de los casos, no es más que una muestra de un trastorno mayor.
Los dos grandes grupos de trastornos que pueden causar que el sujeto mienta patológicamente son los trastornos psicóticos y los trastornos de personalidad del grupo B.
Resumiendo mucho:
Los trastornos piscóticos son los que cursan con alucinaciones, delirios o ambas cosas. Es decir, la esquizofrenia y todos los similares (esquizofreniforme, esquizotípico, delirante...). En estos trastornos, los propios delirios pueden dar origen a mentiras muy elaboradas y fantasiosas, que para el sujeto no son tales, ya que él las vive como reales. El ejemplo clásico es la erotomanía, en la que el sujeto cree que una persona importante o famosa está enamorada de él, y refuerza su creencia reelaborando el comportamiento de esa persona en una complicada historia.
Los trastornos de Personalidad del grupo B son el trastorno antisocial de la personalidad, el histriónico, el narcisista y el límite. En todos estos trastornos, especialmente en los tres últimos, la persona puede crear fantasías exagerando su importancia, su belleza, su superioridad... o bien inventándose historias que muevan a la compasión (un robo, una enfermedad, una triste historia familiar...). En estos casos, se trata simplemente de una búsqueda de la atención de los demás, motivada en la mayoría de los casos por una baja autoestima que les hace creer que deben ser "especiales" y vivir cosas "especiales" para que los demás les admiren o simplemente les tengan en cuenta.
En la inmensa mayoría de los casos, la persona acaba por creerse sus propias mentiras, y aunque se le ponga frente a frente con una prueba de que miente, elaborará otra fantasía para explicarlo.
En cuanto a su origen... la esquizofrenia es una enfermedad que se transmite genéticamente, los trastornos de personalidad son simplemente patrones consistentes de pensamiento, comportamiento, afectividad... que suelen empezar en la adolescencia y no son funcionales (se apartan significativamente de las normas culturales).
Hay que distinguir la pseudología fantástica de la confabulación, que es un relato inventado para cubrir un vacío amnésico en la memoria, normalmente por causas orgánicas (pasa mucho en alcohólicos)
Y ya he vuelto a enredarme... siento el ladrillo. Es que la mentira es parte de mi campo.
