rmcantin ha dado en el clavo, se trata de cambios de la presión ambiental. Normalmente, los que tienen los "huesos delicados" suelen referirse a las articulaciones (rodilla, cadera, etc). Las articulaciones son estructuras complejas: aparte de las superficies cartilaginosas que se enfrentan, hay ligamentos y una bolsa "hermética" que envuelve la articulación. Se llama bolsa sinovial, y el líquido que baña la articulación es (como nunca os podríais haber imaginado
) el líquido sinovial.
El intercambio de fluidos y presiones con la sangre no es excesivamente rápido. Una articulación sana no va a notar pequeños cambios de presión, pero tras una luxación, fractura, artrosis, etc, quedan zonas más sensibles (pongamos que en la propia bolsa sinovial.
Supongamos una rodilla "sensible". Si va a llover al día siguiente, normalmente se produce una disminición de la presión ambiental. El líquido sinovial no iguala rápidamente la presión, de forma que al desdender la externa el líquido tiende a dilatarse un poco. No lo suficiente para que lo veamos pero sí para que se resienta un tejido previamente afectado.