Sobre lo que habeis comentado acerca de Jung, me ha venido a la mente un pregunta que quería hacer hace tiempo.
¿Tiene alguna base la teoría de los arquetipos de Jung? Evidentemente, no me refiero a su idea de la sincronicidad, ni al inconsciente colectivo, ni a ideas de esas. Me refiero a si la idea de que existen en todas las culturas una serie de patrones-arquetipos, comunes a todos ellos, ¿tiene alguna base, o si es una relación demasiado simplista y hecha a posteriori? Mi opinión, al menos, es que no, todo se explica simplemente aludiendo a migraciones masivas, contacto entre culturas, guerras, conquistas...
Y creo que tal vez el problema de fondo con las teorías de las vírgenes negras-Cibeles-Isis, y por extensión, del resto de teorías acerca de orígenes "paganistas" de los cultos y rituales de las religiones modernas, es precisamente este; me da la impresión de que los que estas teorías intentan es más bien amoldar los diferentes referentes simbólicos de las religiones y cultos antiguas a los de las religiones modernas. Es que el parecido de las vírgenes negras-Isis-Cibeles con el arquetipo Materno me parece demasiado goloso como para que lo pasen por alto.
Que no estoy diciendo que no se hayan producido fenómenos de sincretismo ni de permeabilidad entre diferentes culturas, mitos y religiones, (solo hay que ver las diferencias entre por ejemplo, las leyendas y ritos cristianos de Rusia con las de, por ejemplo, Europa del Sur), pero sí que creo que la búsqueda consciente de una continuidad o un nexo entre diferentes referentes simbólicos, en casos como el paso de las religiones paganas a la cristiana, es más un intento a posteriori de lo que comento arriba que un fenómeno de sincretismo.
_________________ -Yo creo- dijo Tehanu con su voz suave y extraña-, que cuando muera, podré respirar otra vez el aire que me dio la vida. Podré devolverle al mundo todo lo que no hice. Todo lo que pude haber sido y no fui. Todas las elecciones que no hice. Todas las cosas que perdí y que dejé ir y que desperdicié.
Podré devolvérselas al mundo. A las vidas que aún no han sido vividas. Ése será mi obsequio para el mundo que me dio la vida que sí viví, el amor que amé, el aire que respiré…
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