Los premios Stella

Actualización: Gracias a Javi por la noticia y por el correo trucho que me mandó.
Nueva remesa de premios extraños. Junto a los premios Darwin y a los Ig®Nobel, forman el «tripartito» de mis premios favoritos.
Los premios Stella se entregan a las demandas judiciales más ridículas del año presentadas en los tribunales de EE.UU. (¿dónde si no?). El nombre de los premios viene de Stella Liebeck, que en 1992 se derramó una taza de café de un McDonald’s en el regazo, provocándose graves quemaduras. McDonald’s fue obligada a pagar 2,9 megapavos (millones de dólares) a la señora. El argumento de la demanda era que McDonald’s no avisaba de que el café estaba muy caliente. A primera vista puede parecer que los gringos se han vuelto locos, pero el caso en sí tenía algún (exiguo, limitado, ínfimo) fundamento: McDonald’s utilizaba entonces un café barato y malo (¿alguien sorprendido?). Para hacer café necesitaban que el agua estuviera a 95ºC, en contraposición a los 50-60º habituales. Si uno se derrama un café de una cafetera, se quemará, por supuesto, pero menos que si se le cae un vaso de agua hirviendo. Esto es lo que McDonald’s no avisaba, que su café está MUCHO más caliente que el resto de cafés.
Es probable que mis lectores hayan recibido un correo (falso) sobre los premios Stella en alguna ocasión: los premios que se citan en ese correo son los siguientes:

7ª Posición (Ex aequo): Kathleen Robertson de Austin (Tejas) fue indemnizada con 780.000$ por un jurado tras romperse un tobillo después de tropezar y caerse por culpa de un niño que estaba corriendo en una tienda de cocinas. Los dueños de la tienda se sorprendieron al ser obligados a pagar dicha cantidad, mas aún al saber que el niño que tan mal se había comportado era el hijo de la señora Robertson.

6ª Posición (Ex aequo): Carl Truman, de Los Ángeles y de 19 años, ganó 74.000$ y los gastos médicos cuando su vecino pasó por encima de su mano con el coche, un Honda Accord. Carl Truman aparentemente no se dió cuenta de que había alguien al volante del coche cuando se puso a robarle los tapacubos (que sí, que sí, que así son los Yankies).

5ª Posición (Ex aequo): Terrence Dickson, de Bristol, Pennsylvania, estaba abandonando una casa justo después de acabar de robarla, y decidió salir por el garaje. No fue capaz de salir por la puerta del garaje porque estaba rota, y al intentar volver a la casa se dió cuenta de que la puerta que conectaba ambas estancias era de un único sentido y no podía salir o volver a la casa. La familia estaba de vacaciones, y el señor Dickson se encontró encerrado en el garaje durante 8 días. Para sobrevivir, lo hizo a base de Pepsi y un enorme saco de comida para perros que encontró. Denunció al dueño de la casa por los daños morales sufridos por aquel incidente, y el jurado accedió a situar la indemnización del propietario al ladrón en medio millón de dolares.

4ª Posición: Kara Walton de Claymont, Delawere, denunció con éxito al propietario de un pub nocturno de la ciudad cuando ella se cayó desde la ventana del baño al suelo y se rompió los dientes contra el suelo. Esto ocurrió mientras la señorita Walton intentaba colarse por la ventana del baño de mujeres para no pagar la cuenta de 3,50 dólares. El propietario tuvo que pagarle 12,000$ y gastos dentales.

3ª Posición: Un restaurante de Philadelphia tuvo que pagar a Amber Carson de Lancaster, Pennsylvania, 113,500$ después de que resbalara con un refresco y se rompiera el coxis. Dicho líquido estaba en el suelo porque ella se lo había lanzado a su novio media hora antes durante una pelea.

2ª Posición: Jerry Williams, de Little Rock, en Arkansas, tuvo que percibir 14,500$ más los gastos médicos despues de ser mordido en el culo por el perro de su vecino. El perro estaba en una jaula dentro del jardín de su propietario encerrado. La indemnización fue menor al percibir el jurado una cierta provocación en el hecho de que el señor Williams estuviera disparándole al perro desde arriba de la jaula con una pistola de bolas.

Y EL MEJOR DE TODOS ES: Mr. Merv Grazinski, de Oklahoma City, en Noviembre de 2000 se compró una caravana marca Winnebago de las grandes (de las que son a la vez coche y caravana). En su primer viaje, estando en una autovía seleccionó una velocidad de crucero a 70 millas por hora (unos 120km/h) y se fue a la parte de atrás a prepararse un café. No sorprende el hecho de que el camión/caravana se saliera de la carretera y colisionara. Mr.Grazinski contrariado denunció a Winnebago por no advertirle en el manual de uso de que actualmente él no podía hacer eso. Por ello, fue recompensado con 1,750,000$ más una nueva caravana.

Actualmente, Winnebago advierte de tal circunstancia en sus manuales, en el caso de que algún otro imbécil compre uno de sus vehículos. Después de esto, ¿a quién le sorprende que en el cuestionario que te dan en el avión cuando vas a los Estates te pregunten si vas a cometer un delito, o un acto terrorista?

Pues bien. Todas las anteriores son falsas, como puede comprobarse en esta página. Sin embargo, sí son ciertos (al menos parecen debidamente verificados) los premios Stella 2004 (sorry, en inglés).

6 comentarios en «Los premios Stella»

  1. Cierto es. Pero el café americano del 91 hacía buano al peor matarratas. Lo sé por experiencia. Ahora supongo que ya han cambiado esas cosas para evitarse demandas millonarias…

  2. Hombre, hay algo que no es del todo exacto. El café que se usa en Mc. Donald´s, al menos en Espanha y ahora, es Bonka, nada despreciable. Que me lo digan a mí, con los que yo me he tomado cuando trabajaba allí. Es que era mucho mejor que el café Hacendado que tenía yo en casa.

  3. Puntualizando un pelín tarde, ni ese recurso le quedaba a Stella para justificar sus quemaduras, porque en la propia página de los Stella Awards podemos ver que:

    «Coffee is supposed to be served in the range of 185 degrees! The National Coffee Association recommends coffee be brewed at «between 195-205 degrees Fahrenheit for optimal extraction» and drunk «immediately». If not drunk immediately, it should be «maintained at 180-185 degrees Fahrenheit.»

    así que ni eso hacía McDonalds mal. De todas formas se documentaron otros 700 casos de quemaduras durante 10 años. pero como bien especifica la página, eso supone un caso de quemaduras por cada 24 millones!!!! de cafés servidos…

Los comentarios están cerrados.