Polígrafos

En la KDD CPI 3.14 en Málaga, de grato recuerdo, Áuryn, nuestra psicóloga forense residente 😉 comentó algo acerca del mal uso que se les daba a los polígrafos en los programas de casquería del corazón de por las tardes. Cuando le pedí que nos contara más, nos dio una interesantísima lección de polígrafos. No podía menos que pedírsela por escrito, a lo que se prestó amablemente. Tras cada tema aparentemente banal hay un mundo de cosas que aprender, estimados lectores. El texto es de Áuryn y yo sólo he puesto algún enlace tras consultar la Wikipedia. Muchísimas gracias, Áuryn. Los errores que queden son, por supuesto, culpa de la SGAE:

Un polígrafo, como su nombre indica, es una máquina que hace un gráfico de varias medidas. En concreto, medidas de diferentes respuestas corporales (pulso, ritmo respiratorio, conductividad de la piel…). No es un «detector de mentiras», ni una «máquina de la verdad», ni nada por estilo. Sólo mide las variables y las refleja en una gráfica. Ahora bien, si tenemos una persona conectada a la máquina y le presentamos una serie de estímulos, las respuestas fisiológicas variarán, y si esas variaciones son coherentes podemos extraer determinadas conclusiones acerca de cómo está evaluando la persona dichos estímulos. Pero no es la máquina la que nos dice milagrosamente que alguien miente, sino nosotros los que sacamos las conclusiones elaboradas a partir de los simples datos. Y nuestras conclusiones dependerán de la teoría en la que nos basemos.

Cuando se empezaron a estudiar las medidas fisiológicas en el ámbito judicial, la teoría base venía a decir más o menos que el culpable de un delito se pondría nervioso ante la posibilidad de que lo pillasen, mientras que el inocente no lo estaría. Por lo tanto, aquel que, conectado al polígrafo, al escuchar preguntas referidas a un delito mostrase unos valores diferentes en la gráfica a los que tendría escuchando preguntas no relevantes, sería culpable. Era lógico, era sencillo, y no era del todo fiel a la realidad. Como en los juicios de Dios de la antigüedad, esto tenía un grave fallo: para que funcionase, el culpable tenía que creer que la máquina detectaba las mentiras, y el inocente, que la máquina demostraba su inocencia. Si el culpable no sentía ningún tipo de nerviosismo o si el inocente se sentía muy turbado por las preguntas referidas a actos delictivos, las medidas se iban al traste. Por eso se «convencía» previamente a los sujetos que iban a pasar la prueba de que la máquina era infalible, para ponerlos en el estado de ánimo adecuado.

Funcionó durante un tiempo, y pasó a la cultura popular. Una máquina perfecta, que detectaba sin asomo de error quién mentía y quién no… No se puede negar que es un tema jugoso. Se hicieron películas, novelas, y hasta chistes al respecto.

Pero luego se empezaron a estudiar las características del polígrafo con criterios científicos, y, claro está, se descubrieron sus deficiencias metodológicas. Un inocente muy nervioso o con predisposición a sentirse acosado tendría unas reacciones más fuertes que un culpable. Un culpable con una línea base muy baja o que hiciese contramedidas (es decir, que se pusiera una chincheta en el zapato, alterase el ritmo de su respiración normal o pensase en cosas que le relajasen) tendría grandes posibilidades de pasar la prueba como inocente.

Así que se empezó a plantear cómo mejorar la técnica para que las posibilidades de error fueran menores, tanto falsos positivos (inocentes detectados como culpables) como falsos negativos (culpables tomados por inocentes). Y estas mejoras fueron en dos direcciones: Por un lado, mejorar las máquinas para que las medidas fisiológicas tomadas fueran más precisas y más diversas, y, por otro, cambiar la manera de redactar y plantear las preguntas para que fueran más discriminativas.

Un polígrafo actual consta de un programa instalado en un ordenador, un aparatito chiquitín con muchas entradas de señal, y varios periféricos que se conectan al mismo para obtener las medidas. Normalmente, dos fuelles para la respiración, un esfigmomanómetro para la tensión arterial, y unos electrodos de gel que se colocan en la mano para medir la respuesta galvánica de la piel (los pequeños aumentos casi imperceptibles en la sudoración de las manos). Aparte de eso, se pueden colocar diferentes almohadillas (en el asiento, bajo los pies, en los brazos de la silla) para que, si la persona trata de hacer contramedidas moviéndose, se detecte este movimiento. La gran ventaja del ordenador es que, además, podemos ajustar la gráfica al rango que queramos, de tal manera que, si el sujeto tiene unas reacciones bastante “planas”, se puede ampliar el gráfico para que no pasen desapercibidas las pequeñas variaciones.

Pero donde realmente se ha avanzado con la investigación es en la forma de redactar las preguntas. Estaba bastante claro que eso de “el culpable se pone nervioso y el inocente no”, no era el punto de vista correcto, así que se empezaron a buscar nuevos formatos de preguntas. Aparecieron entonces los protocolos que incluían preguntas que buscaban a propósito poner nervioso al sujeto (¿Ha sido usted infiel a su pareja alguna vez? ¿Ha mentido para conseguir algo que deseaba?) para comparar ese nerviosismo con el que aparecía al preguntar por el delito, y poder discriminar a aquellas personas que simplemente se estresaban al ser interrogadas. Pero la posibilidad de un falso negativo seguía siendo demasiado alta.

Entonces fue cuando se empezó a investigar basándose en una teoría completamente diferente: la respuesta de orientación. Esta respuesta, ya observada por Pavlov en sus famosos perros babeantes, consiste en que, al percibir un estímulo novedoso, el organismo se activa (en el caso de los perros, al escuchar un ruido, levantan la cabeza y orientan las orejas en la dirección en que lo escuchan). Por primera vez, los poligrafistas tenían algo que no dependía del nerviosismo del sujeto, sino que era inseparable de su propia fisiología. Y se diseñó el Test de Conocimiento Culpable (Guilty Knowledge Test , Lykken, 1960), en el que se plantean al sujeto diversas preguntas sobre el delito cuya respuesta sólo el culpable puede conocer, debiendo éste elegir una alternativa de respuesta entre varias presentadas. No importa cuál elija, porque si es culpable su cuerpo le delatará, activándose casi imperceptiblemente en la respuesta correcta. Y el polígrafo detectará esa activación. Con un número de preguntas suficientemente grande, con respuestas bien planteadas y que no sean del dominio público, un culpable se destacará muy por encima de los inocentes, cuya activación será prácticamente aleatoria.

Sin embargo, por algún extraño misterio, que muy probablemente tiene que ver con la popularidad de la idea inicial de “máquina de la verdad”, siguen usándose mayoritariamente los protocolos antiguos, de hecho, los primeros de todos, justo los que se han demostrado en gran medida ineficaces. “No dejes que la realidad te estropee un bonito espectáculo”, deben de pensar todos los programas amarillistas que venden el polígrafo como algo fiable, a pesar de utilizarlo francamente mal.

Para pasar una prueba poligráfica (varias, puesto que el procedimiento exige que se repitan las medidas varias veces, preferiblemente alterando el orden de las preguntas), se necesita una sala a temperatura agradable, sin ruidos ni distracciones, en la que el sujeto se sienta cómodo y relajado. Ponerlo nervioso innecesariamente nos daría una gráfica excesivamente compleja. Si se mueve mucho, si responde con palabras largas (más allá de “sí y “no”, o del número o letra de la alternativa, según el protocolo usado), si se acalora y enerva, la prueba es totalmente inservible, puesto que la máquina nos dará unas medidas de las variables totalmente caóticas, imposibles de interpretar.

Por supuesto, no siempre los sujetos son colaboradores y pacientes, e incluso los hay a los que les interesa boicotear una prueba de estas características. En esos casos, igual que cuando la gráfica es confusa, un buen poligrafista nunca aseverará que el sujeto miente, sino que la prueba es no concluyente.

En resumen, ¿el polígrafo funciona? Pues exactamente igual que cualquier otra herramienta: sólo si se usa bien. La cuestión es que, por lo que parece, interesa usarlo mal.

35 comentarios en «Polígrafos»

  1. Pingback: meneame.net
  2. Holaaaaa,
    Entonces según este articulo aún no sabemos cuantos hijos tiene Dinio, ni con quién se ha acostado Nuria Bermudez??? Yo que estaba enganchado al diario de patricia……..

  3. En youtube, vi un programa de «Se lo que hiciste la ultima semana» en la misma interrogada respondia lo mismo en dos programas de dos cadenas diferentes y en una decian que mentia y otra que decia la verdad.
    Pero no lo encuentro. Hay varios videos de ese programa que ponen verdes a los programas del poligrafo.

    Relacionado en el forum
    https://curiosoperoinutil.com/forum/viewtopic.php?t=3301&highlight=detector
    https://curiosoperoinutil.com/forum/viewtopic.php?t=2881&highlight=detector

  4. Pipistrellum dijo: «En youtube, vi un programa de “Se lo que hiciste la ultima semana”»

    Yo lo veo siempre que puedo, ese programa es genial y si, ponian verde al poligrafo (pillamentiras!! XDD) porque de eso se trata ese programa, de ridiculizar a los programas del corazon.

  5. Nunca he creido en el uso que se hacía del polígrafo en este tipo de programas y precisamente mientras leía esta entrada recordaba el programa al que se refiere Pipistrellum de «Se lo que hicísteis la última semana» en el que pusieron las imágenes de un programa del corazón interrogando a alguien (no recuerdo quién pero es irrelevante), al que con una diferencia en el tiempo realizaban las mismas preguntas, sus respuestas eran las mismas y sin embargo concluían que donde un día se dijo «dice la verdad» la segunda vez se decía «miente» (con esa teatralidad que además añaden al resultado, lo que resultaba más patético aún). No fue una pregunta, ni dos, sino bastantes en las que se repetía esta situación y es más creo que el programa que repetía de nuevo con el invitado y las preguntas era el mismo. PATÉTICO.

  6. Ese programa de «Se lo que hicísteis la última semana» también lo ví yo. Me partía de risa con las dos interpretaciones. La mejor definición de los dos programas aludidos la de Bruma: PATÉTICO. Por cierto, ¿os habeís preguntado alguna vez cuanta gente tiene que haber detrás de un programa de este tipo para darse cuenta de tanta metedura de pata? Son muchas cadenas de televisión las que hay que analizar.

  7. Entonces, sólo serviría para que alguien inocente lo demostrara? si puedes boicotear la prueba tan fácil como no estarse quieto jamás no le veo utilidad

    PD: encima si te pones nervioso… a las rejas

  8. A mi me recuerda a la máquina Voight-Kampff que salía en Blade Runner, la cual medía la dilatación de la pupila durante 50 o 100 preguntas, para identificar a los replicantes y así «retirarlos».

  9. Hola, el artículo me ha gustado mucho. Al votarte el artículo me ha ocurrido algo que creo que no ocurría antes, y es que se me ha vuelto a cargar la toda la página de curiosoperoinutil dentro del siguiente artículo, es decir, si los artículos fueran vagones de tren, tendrías de nuevo todos los vagones dentro del segunod vagón.

    No sé si es normal, pero era por dejarte constancia.

  10. ¡Saludos!

    Respondiendo a AccentLess: No conozco mucho los demás sistemas jurídicos, pero en España no se estila el polígrafo. De hecho, no estoy seguro pero pondría la mano en el fuego a que nunca se ha usado. Precisamente por la complejidad y la ambigüedad de la que hablaba la entrada.

    Incluso aunque se usara, su valor probatorio no sería especial, sino igual que cualquier otra prueba (en España los Jueces pueden dar a cada prueba el valor que quieran). Y, evidentemente, quien quisiera usar la prueba debería hacer frente a su coste (otro motivo por el que no se usa).

    De todos modos, si a día de hoy los Juzgados tienen problemas para hacer una simple videoconferencia, ya no os digo como tuvieran que traer un polígrafo con su parafernalia. XDDD

  11. San Apa: Gracias por el aviso. A veces pasa eso cuando votas dos veces (o cuando CPI cree que votas dos veces una noticia). El plugin de WP-Caché puede tener algo que ver. No es malo (no se rompe nada), y sólo sale a veces, a su libre albedrío. Sale un mensaje de error y se recarga la página de no encontrado dentro de la parte de comentarios.

  12. En efecto, sí se usa el polígrafo en temas judiciales en España. La prueba tiene valor de peritaje (similar a la de un médico o un psicólogo). Lo digo con conocimiento de causa, puesto que un familiar mio es perito poligráfico. Me gustaría remitiros a la página web en España: http://www.poligrafo.info En ella éncontraréis información y que: Desde 2003 son miembros de EPA / European Polygraph Association, contando con acreditación oficial EPA para impartir cursos de poligrafía / Perito Polígrafo.

    Si deseáis más información puedo pedírsela al perito poligráfico directamente. Por cierto, a mi me han pasado la prueba y os juro que funciona, no obstante lleva usándose décadas en Estados Unidos y varios países más, y en España, aparte de en televisión, se usa desde hace más de 20 años a nivel privado (empresas y particulares).

  13. Sois buenos, muy buenos. Os acabo de conocer hoy, con este post del polígrafo y me ha gustado mucho.

    Como soy Lansky, Meyer Lansky (mirar por ahí, en la wiki o donde sea quien soy) os mataré los últimos, como decía Harry el Sucio, porque me caeis bien.

  14. AccentLess:

    La respuesta es: depende del juez. Los psicólogos forenses estamos cualificados para pasar una prueba poligráfica, pero es bastante poco probable que el juez, aunque te deje presentar un informe sobre la prueba (no se llevaría el polígrafo al juzgado, sería una locura, puesto que las condiciones no serían las indicadas, se le pasaría en un lugar adecuado y luego se redactaría un informe pericial con las conclusiones obtenidas de la prueba), no le daría demasiada credibilidad. ¡Y menos después de que haya salido tanto por la tele el mal uso que le están dando!
    Sin embargo, tiene otras utilidades; especialmente el Test de Conocimiento Culpable, del que ya hablé, puede servir para más que detectar culpabilidad (encontrar cadáveres, reconocer cómplices… ). El caso es quitarnos de la cabeza la manera en que lo vemos usar por la tele, y hacernos a la idea de que es una herramienta que puede ser muy útil dependiendo de quién la maneje.

    Fran:
    La ventaja es que el culpable muchas veces cree que puede engañar a la máquina (moviéndose, respirando distinto), y como hay instrumentos para detectar las contramedidas, se está viendo claramente lo que hace. En esos casos, se trata de conseguir una buena medida, pero si se ve claramente que no quiere colaborar, se pasa a otras técnicas, mucho menos conocidas, pero muy útiles. 😉

  15. El hecho de que el polígrafo salga en televisión no significa que no funciona. Eso es lo mismo que decir que, como hacen operaciones de cirugía estética en televisión, la cirugía no funciona. El polígrafo funciona siempre y cuando el encargado de interpretar los gráficos sea un experto. Es lo mismo que si una persona que no es médico quiere interpretar una radiografia! Eso no significa que la radiografía esté mal hecha, si no que quien la interpreta no sabe hacerlo.

    Contestando a los psicólogos que han comentado este tema: ellos han estudiado algo al respecto del polígrafo en la facultad?

  16. Pero paan… precisamente tu dices lo que yo me temia, y por lo que preguntaba… el poligrafo no es que no funcione o deje de funcionar… es el psicologo/profesional que lo maneja es que le da la validez… Y a su vez sera el juez el que valide al propio profesional…

    No se… me parece complicado, de todas formas muchas gracias por la informacion… me ha parecido muy interesante el vinculo de AFL.

    Gracias a todos

  17. Matizo: En algunos programas (recuerdo uno donde preguntaban infidelidades y esas cosas a gente de a pie) donde se usaba el polígrafo, si que hacían unas preguntas previas en una sala a temperatura cálida y sin ruidos alterantes o almenos eso decían las imágenes de los primeros programas (ya que la calidad del programa hizo que lo dejase de ver enseguida xD).

    No estoy defendiendo los programas chinos 😛 (amarillistas, sin ánimo de ofender a los chinos), me parecen de una repugnancia excesiva.

    Sed felices.

  18. Paan: nadie dice que no funcione. Precisamente, en el artículo queda bastante claro que en condiciones idóneas, con las preguntas formuladas adecuadamente y correctamente interpretado, funciona.

    Lo de la tele ya sabemos todos lo que es: bazofia, con la que reírse un rato si se desea. El polígrafo lo podemos tomar muy en serio, al fin y al cabo se trata de un aparato que medirá la tensión, sudoración o lo que sea (o la pupila, como la Voight-Kampff). Lo que no hay que tomar en serio son los programas que hacen uso de él.

    Un saludo.

  19. Como bien han dicho mas arriba, en «Se lo que hicisteis…» mostraron lo bien que funcionan estos aparatitos de los programas del corazon. Han sacado gente que ha respondido cosas distintas en dos programas y en los dos decia la verdad, gente que decia lo mismo y en unos mentia y en otros no.

    Vamos una milonga.

  20. El polígrafo, como muchas otras medidas, tiene la cualidad de ser altamente subjetivo. Entiendo que se trate de implementar un método científico confiable, pero en el momento en que alguien quiera demostrar lo que quiera con el polígrafo ante un público ignorante del asunto, lo va a lograr.

  21. Paam, respecto a tu pregunta los psicólogos sí que recibimos ciertas nociones del polígrafo en la facultad, pero levemente, allí no se enseña como una medida últil que debamos aprender, sino como una técnica más para la que por supuesto hay que especializarse si se desea usar. De hecho hace poco tuvimos una práctica en clase en la que nos enseñaron un polígrafo » de andar por casa » y a algunos compañeros se lo pasaron haciéndole preguntas sobre el nombre de su padre y cosas así, para comprobar si se alteraban sus constantes. Efectivamente funcionó.

  22. Lo de descubrir si es inocente o culpable dependiendo de si está nervioso o no, me recuerda a una tribu africana, que para descubrir si su mujer era infiel o no, hacian un ritual sagrado por el cual le ponian a la mujer en la lengua un cucharon incandescente, si la mujer se quemaba era culpable y si no inocente… la explicación reside en que si estaban nerviosas se les secaba la lengua y se quemaba , si estaba tranquila la boca seguía segregando saliba y la quemadura era menor.

    La clave igual que como acabais de explicar era decir que era un método divino y por tanto infalible al que no tenian que temer si eran inocentes.

    yo todavía me pregunto como puedes estar tranquilo cuando te acercan un cucharon ardiendo a la lengua….

  23. Muy buen artículo.

    Una sugerencia: abrir una categoría de psicología. Esta entrada ha sido incluida en la categoría de medicina, lo que no tiene mucho sentido, pero es que además contribuye a la persistencia de la ya bastante extendida confusión entre ambas disciplinas 😉

  24. Álex: Sugerencia tenida en cuenta. Si ves algún artículo anterior de CPI que caiga en esta categoría, no dudes en avisarme. Gracias mil.

  25. En el canal discovery, en un programa que echan de avances científicos, ayer mostraron un método que se podía utilizar como polígrafo (aunque de poli tenía poco) y como prueba para saber si una persona iba a padecer alzheimer. Era una especie de arnés que les ponían en la cabeza con 6 puntos de conexión, 3 para recibir la señal de 3 puntos del cerebro, 2 de tensión y uno de masa y que al hacerle preguntas al sujeto el arnés ese podía ver si se «iluminaban» las partes del cerebro que se iluminan cuando te hablan de algo conocido o de algo desconocido.
    Artículo interesante

    Un saludo

  26. ¿En Sevilla hay algún polígrafo? Porque mi madre me quiere llevar a un polígrafo de esos y me ha dicho que ha cogido una cita con una especialistas para los jóvenes con problemas donde me va a llevar y me ha dicho que me van a hacer lo de el detector de mentiras y era para saber si en Sevilla hay alguno.

  27. Hola,
    Estaba echando un vistazo en el periódico 20 minutos (2 de julio de 2007) cuando vi un artículo sobre la prueba del polígrafo y me acordé del artículo muy interesante de Áuryn presentado por Remo en la CPI.

    En el artículo de 20 minutos, dicen que desde la semana pasada, empresas y particulares pueden acceder en Madrid a la prueba del polígrafo. El coste : 700 euros.

    ¡Lo presentan como algo nuevo en la Capital! Dicen que el polígrafo no tiene validez en juicios pero según AFL (comentario 13) parece que si se utiliza en temas judiciales en España. Y creo más en lo que dice AFL (que no conozco) que a 20 minutos, leo demasiado CPI y no lo puedo evitar me encanta .:)

    No sabía que se podía también utilizar el polígrafo en el proceso de selección de las empresas…era suficiente con la grafología ¿no?

    Un hombre afirma que está mintiendo. ¿Lo que dice es verdadero o falso ?
    Un saludo

  28. Hola Fred,

    como ya comenté antes soy familiar de un perito polígrafo, y lleva más de 20 años realizando las pruebas a empresas o particulares en Madrid (por cierto Rocio: también viaja si es necesario, o tú también puedes venir a Madrid!!!)

    Es cierto que se utiliza muchísimo en selección de personal, sobre todo para profesionales que tienen que trabajar con, por ejemplo, dinero en efectivo. Así, si por ejemplo tienes una joyería y quieres contratar a alguien que va a tener acceso o muchos millones, no está de más saber si robó en algún empleo anterior.

  29. En relación con los modernos test que mencionais, que pretenden poner nervioso al sujeto ¿de cuándo datan? porque me gustaría saber si son anteriores o posteriores a Blade Runner, ya que el mencionado test de Voight-Kampff iba en ese sentido; trataba de provocar respuestas emocionales ¿otro elemento visionario en la película? En todo caso ahora entiendo porqué la máquina tiene un fuelle, ahí seguro que se inspiraron en los auténticos polígrafos, que según el post tienen dos 🙂

  30. También había un vídeo en «Sé lo que hicisteis….» en que en un polígrafo el interrogado había contestado (la pregunta: ¿es cierto que te gastaste el dinero que le debías a tu jefe? o algo así… es muy estúpida) «sí» y, cuando el presentador decía si mentía o no, dijo que el tío había dicho que no.

Los comentarios están cerrados.