Consultorio CPI: Perdidos en el Espacio

De nuevo, ciencia escatológica en CPI. De vez en cuando hay que pasar por esto, estimados lectores ;). Todo sea por la Ciencia.

Jorge y Carlos nos preguntan, con extremo respeto, por otra parte inmerecido:

Estimado señor:

Le hago una consulta, ya que mi hermano, un amigo y yo no hemos llegado a un acuerdo sobre un tema. Esperamos que no se ofenda si el tema le parece escatológico.

Un individuo en el espacio, sin traje espacial tras una comida copiosa. Se tira un pedo. Creemos que si ese pedo tiene masa eso producira un movimiento del emisor.

Yo creo que el movimiento se regirá por [la dinámica de] Newton y considerando que una fuerza compensa a la otra, será según la fórmula:

masa emisor * aceleración emisor = masa pedo * aceleración pedo.

Sin embargo, un amigo nuestro dice que hay que tener en cuenta también el diametro por el que se emite la flatulencia (i.e. el diámetro del ano). Yo creo que no, que todo se rige por la anterior fórmula. Hemos mirado en internet: lo único aproximado que hemos visto rápidamente es un invento patentado en EEUU de un juguete que utiliza el gas de los pedos para funcionar. [Nota de Remo: ¡¡¡Mándame esa patente, por favor!!!]

Un saludo y muchas gracias por su atención.

Jorge y Carlos

P.D. casi nos morimos de risa con el IDEM que usted divisó en Zaragoza.

Jorge y Carlos, dejando aparte el detalle de que un astronauta en bolas sufriría otros males antes que el de la flatulencia (lo trataremos en detalle en otra entrada, pendiente en el consultorio), debo deciros que vuestro amigo tiene razón. Influye el diámetro del… del tubo de escape. ¿Por qué? Porque lo que cuenta para saber a qué velocidad se acabará moviendo el astronauta flatulento (flatunauta) no es la fuerza que ejerce el pedo sobre él (masa por aceleración); hace falta también saber durante cuánto tiempo provoca esta aceleración. O sea, no es la fuerza lo que cuenta sino el impulso, definido como el producto de la fuerza por el tiempo durante el que actúa la fuerza. Y el impulso equivale a la variación del momento lineal. El momento lineal de un cuerpo es el producto de su masa por su velocidad. Se llama también «cantidad de movimiento». Otro día hablaremos en detalle sobre él (tenemos una consulta pendiente, no me olvido). Vayamos por partes:
Teniendo en cuenta ambos datos, la ecuación que nos da las velocidades finales es (parece más complicada de lo que realmente es):

m0a·v0a+m0p·v0p = mfa·vfa+mfp·vfp

donde m son las masas, v las velocidades, los subíndices 0 y f representan «inicial» y «final» y los subíndices a y p representan «astronauta» y «pedo». La anterior ecuación surge de uno de los principios básicos de la dinámica, la conservación del momento lineal. El caso es que en cualquier choque (o percusión) se conserva, es decir, que el momento lineal total de un sistema antes de un choque debe ser igual al momento lineal total del sistema tras el choque. Tirarse un pedo puede considerarse un choque (a veces también un shock), a los efectos que nos interesan.

Lo que importa, pues, es tanto la masa del pedo expelido como su velocidad. También depende de la presión del aire en el exterior, como veremos un poquito más adelante. Inicialmente podemos suponer que el astronauta está quieto con respecto a nosotros y el pedo, aunque amenaza tormenta, está en reposo dentro del astronauta. Por tanto, la primera parte de la ecuación es cero, al serlo las dos velocidades. Tras la deflagración flatulenta, obtendremos que

mfa·vfa= — mfp·vfp

donde el signo menos simplemente indica que pedo y astronauta se moverán en sentidos opuestos (la suma de ambos momentos debe ser cero, para igualar al cero que teníamos en la primera mitad de la ecuación)

Así que lo que importa, además de la masa del pedo, es su velocidad de salida. Y en esto, efectivamente, influye el diámetro (¡y la forma!) del conducto de salida (la tobera). Aquí podríamos hablar un poco de la forma de las toberas de los cohetes. Es curiosa la ciencia, que relaciona los pedos con la tecnología aeroespacial. Demos una breve vuelta por la ingeniería de propulsión:

Un cohete puede despegar y moverse por esas órbitas de acullá gracias a la ecuación que antes hemos escrito. Cuando los gases de combustión son expelidos hacia abajo (hacia atrás), por conservación del momento lineal, el cohete se ve propulsado hacia arriba (hacia delante). Cuanto más rápido vayan los gases y mayor sea su masa, más impulso recibirá el cohete. Simplificando mucho, el motor de un cohete consta de dos cámaras separadas, que contienen el combustible y el oxidante. Cuando estos compuestos se unen en la cámara de combustión, provocan una reacción muy exotérmica (que libera mucha energía) que hace que los gases se calienten y aumenten muchísimo su volumen. Al estar encerrados en una cámara, el aumento de volumen implica un aumento de presión. Estos gases son reconducidos luego hacia la salida, por donde salen a toda velocidad, impulsando al cohete en sentido opuesto. Para dar lustre a esta entrada, traigámonos una transparencia de la NASA:

rockth-s.gif
Ecuación de la propulsión de un cohete. La fuerza que sufre un cohete hacia delante depende de la velocidad de salida de los gases, de la masa de gas que sale cada segundo (eso ya lo hemos dicho antes) y, ojo, de la presión a la que salen los gases. Esta presión depende de la geometría de la tobera.

Como vemos, la presión a la que salen los gases influye en la fuerza (el empuje) de que dispone un cohete. Mediante un razonamiento matemático que se sale de los objetivos de esta entrada podemos llegar a la conclusión de que lo mejor es que la presión de salida sea lo más parecida posible a la presión exterior. Es decir, que cuando el cohete despega lo mejor es que la presión de salida de los gases sea de una atmósfera. A medida que el cohete asciende por la atmósfera terrestre, la presión del aire va disminuyendo y sería recomendable que la presión de salida de los gases lo hiciera también. En el Espacio, la presión exterior es cero (no hay gases allá fuera), por lo que desearíamos que la presión de salida de los gases fuera tan pequeña como fuera posible. Para cumplir con estos requisitos, a veces se usan toberas de geometría variable, que van cambiando su forma a medida que el cohete asciende. Otras veces se prescinde de esta complicación y diseña un tamaño medio de tobera para que vaya más o menos tirando en cualquier situación. Podemos decir, grosso modo, que cuanto mayor sea el diámetro de la tobera, menor será la presión de los gases y en el Espacio eso es exactamente lo que buscamos. Por eso, por ejemplo, el módulo orbital del Apolo tenía ese pedazo de tobera enorme en el propulsor orbital, para que la presión de salida fuera baja:

apollo15_endeavor.gif

O sea, que sí. Que influye tanto la masa del pedo como su velocidad de salida y su presión. Estas dos últimas variables tienen que ver con el diámetro de la tobera, que podríamos llamar pedera en nuestro flatunauta. Dadle la razón a vuestro amigo, esta vez. Espero que el viaje desde la fabada a la luna les haya gustado, estimados lectores.

Petición final. Hubo en tiempos, hará diez o doce años, una serie en la tele (y creo que un libro) en la que hablaban de cómo la cerveza había influido en el desarrollo de los relojes de pulsera, o cómo la fermentación de las manzanas había llevado a la aparición del DVD. Me he inventado los ejemplos, pero el caso es que la serie iba relacionando unos descubrimientos con otros, siempre de manera sorprendente. Me encantaba. ¿Algún lector podría ayudarme a localizarla? Se lo agradeceré muchísimo.

55 comentarios en «Consultorio CPI: Perdidos en el Espacio»

  1. Una pregunta bastante interesante.

    Hace relativamente poco que visito esta página, no he podido ver todo el contenido de la misma pero este artículo en especial me dejó un grato sabor de boca (albureros y mal pensados abstenerse por favor), no por el tema solamente, sino por la seriedad y buen tino con la que tratan el tema.

    Felicitaciones.

  2. Me ha parecido altamente curioso esta entrada, como a partir de un pedo puede llegarse a una explicación aeronauica :D.

    Me encanta esta web :D. Mil gracias.

  3. La serie que comentas de inventos encadenados no la he visto pero en casa tengo un libro que hace exactamente lo mismo, cuando vuelva por casa mirare titulo y editorial y te informo…

  4. Muy bueno Remo, lo mejor para empezar la semana en la oficina es leer una buena entrada CPI y si te arranca una sonrisa mejor que mejor. Qué gracia lo del flatunauta… 😉 Saludos!

  5. Pingback: meneame.net
  6. El régimen del fluido dentro de la tobera, ¿es supersónico?
    Porque si no lo es, llego a la conclusión de que la presión a la salida es mayor que a la entrada (de la tobera), y la velocidad, menor. Y eso es justamente lo que no se quiere.
    Salud y gracias!

  7. Hola,

    Hace una semana que he descubierto este blog y me parece una pagina que, si mas no, hace honor a su nombre ya que son cosas que (aunque sea yo mas de filosofia que de ciencia) me parecen muy curiosas e interesantisimas aunque no me sean de mas utilidad que para discutir con mis amigos(que son tan locos como yo).
    Esta consulta me ha sido muy aclaradora ya que me preguntaba como funcionaba la propulsion espacial, y me pareceria muy interesante enviar al espacio al hombre de la cadena a la cual hace referencia .Marfil. para ver hasta donde llega.

    Un Saludo!

  8. ¿Pedos supersónicos? Diox nos libre…

    Bueno, para redondear la consulta unas notillas sobre la «tobera».
    La idea es que en la cámara tienes gas a mucha presión -y normalmente temperatura- y la quieres transformar en velocidad. Así que empiezas a expandir el gas por un tubo cada vez más estrecho… la ecuación de conservación de la masa y el sentido común dicen que si por secciones cada vez más estrechas pasa la misma cantidad de masa, lo hace cada vez más rápido.
    Hasta aquí el común de los mortales, pero supongamos que estudiamos a flatoman, capaz de producir ondas de choque con… pues eso. El gas se irá acelerando hasta que alcance la velocidad del sonido. Esta velocidad, si se alcanza se hace siempre en el punto más estrecho de la tobera y marca el mayor caudal que puede salir
    ¿Y no se puede ir más rápido? Pues si, aún podemos expandir aumentando el area (a tpc el sentido común…) formando una tobera convergente-divergente o de laval hasta idealmente expandir a presión ambiente. Si nos quedamos cortos se formarán abanicos de ondas de expansión en la salida (el penacho lateral que se ve en los lanzamientos de cohetes alrededor de la tobera) Si nos pasamos parte de la tobera es peso muerto y la corriente se desprende antes de llegar al borde.
    Curiosamente nuestro héroe flatoman podría tener una configuración en «doble espita» sólo que invertida 😀

    Por cierto, para hacer el análisis un poco más correcto, habría que tener en cuenta que la ventosidad requiere cierto tiempo para «salir» con lo que la ecuación de conservación de cantidad de movimiento hay que aplicarla de forma diferencial e integrar (queda algo como M*dV=Vex*dM) y llegaríamos a la archiconocida «ecuación del cohete o de Tsiolkovsky»

    DeltaV=Vex*Ln(MasaFinal/MasaInicial)=Vex*(1-Ventosidad/MasaInicial)

    Y ya puestos Vex suele depender sólo del gas expulsado (se suele expresar como impulso específico dividiendolo por 9.81 m/s^2) con lo que podríamos hablar de los segundos de Isp de la fabada, los garbanzos…

  9. Una preguntita

    Podrías explicar cómo llegas a la conclusión de que lo mejor es que la presión de salida sea lo más parecida posible a la presión exterior? Yo creo que cuanto mayor diferencia haya de presiones, mayor fuerza de despegue conseguirá el cohete ¿?

  10. Hay un «videojuego» de conexiones editado por Discovery Channnel. Básicamente es un programa como el de la televisión, pero interactivo.

    Lo tengo y la verdad es muy interesante (tan interesante como viejo, debe tener como 10 años)

  11. Podrías explicar cómo llegas a la conclusión de que lo mejor es que la presión de salida sea lo más parecida posible a la presión exterior? Yo creo que cuanto mayor diferencia haya de presiones, mayor fuerza de despegue conseguirá el cohete ¿?

    Ante todo, antes me he comido un logaritmo…
    DeltaV=Vex*Ln(MasaFinal/MasaInicial)=Vex*Ln(1-Ventosidad/MasaInicial)

    Bueno, la razón la tienes en la ecuación de la velocidad de salida en función de la presión de la página de la tobera de Laval. Básicamente cuando subo la presión de salida aumento el término de (p-p0)*As pero disminuyo el de Ve. El límite es salida sin velocidad, donde es únicamente la diferencia de presiones lo que empuja.
    El término debido a la velocidad es mucho mayor, pero es que además si tienes en cuenta que expandirse, se va a expandir, si no expandes todo lo que puedes estás perdiendo energía con lo que el empuje es menor.

  12. Yo añado una pregunta a la de Walter y Pseudópo (sin el do 🙂 ): ¿Por qué en las fotos de las naves espaciales salen las crucecitas? Sospecho que sea para corregir deformaciones de la lente, porque para comprobar se podría hacer, simplemente, poniendo una plantilla de acetato casera.

    Espero una sorprendente y alucinante respuesta.

  13. Después de las graciosísimas flatulencias, Remo, hay otro libro de James Burke llamado «Del hacha al chip» y también te relaciona cosas de este tipo. Esos dos libros de James Burke tienen una densidad de información por página enorme. Cuesta, a veces, incluso, asmilarla.

    Este James Burke es un crack.

    Y, por cierto, la Connections serie la dieron hace años en TV3 (en Canal33 en catalán, si no recuerdo mal). Mi padre guardó en su día todos los capítulos, así que los tengo … en VIDEO BETA 🙁

    Salud!

  14. Qué rabia!!!

    De esto no entiendo ni jota, así que no puedo opinar nada.

    Y sin embargo… Me ha encantado. Eppur, CPI si mouve!!

    Un crack, Remo, eres un crack….

  15. Hola!
    Es mi primer comentario, aunque hoy era inevitable. No me he enterado mucho, pero me he reído como no lo hacia desde hace meses. Enhorabuena por la página.

  16. «Teniendo en cuenta ambos datos, la ecuación que nos da las velocidades finales es (parece más complicada de lo que realmente es):

    m0a·v0a+m0p·v0p = mfa·vfa+mfp·vfp

    donde m son las masas, v las velocidades, los subíndices 0 y f representan “inicial” y “final” y los subíndices a y p representan “astronauta” y “pedo”.»

    Esa frase me ha matao. Buenísima la aclaración de subíndices 🙂
    Frase digna de pasar a los ANALES de la historia 😀

  17. «Curioso Pedo Inútil» : Como su propio nombre indica 😀

    (Por cierto, iba a firmar esto como «pseudópedo», pero finalmente lo he hecho con mi nick verdadero -si es que tal cosa tiene sentido-; en comentarios anteriores se me cayó el «do»)

  18. ¿Sabéis dónde comprar barata la serie Conexiones? La he estado buscando en la tienda, pero no la encuentro, al menos en español.

  19. ¡Ay!, Ricardo: no me digas que nunca has hecho una flatulencia y has puesto un mechero para ver si saltaba la llama … Es toda una experiencia científica 🙂

    Davidmh: en español no la he visto. Como dice Susana fue «Conexions» en catalán. Me puse incluso en contacto hace tiempo con TV3 pero me dijeron que no me la podían pasar por copyrights y todo eso. En fin, habrá que tirar de emule y aprender inglés 🙁

    Salud!

  20. Saludos efusivísimos desde Venezuela

    Tengo un par de meses revisando esta página y les juro que la experiencia ha sido intensa por varias razones. La más íntima, podría decirse, es que me retrotrae a mi infancia cuando la exploración de libros y revistas científicas llenaba mis horas, incluso las de madrugada. La otra, la colectiva, es el hecho de asistir, por lo menos digital y remotamente, a las discusiones, explicaciones, indagaciones, y todo el genial y plural constructo colectivo que puede enroscarse alrededor de temas aparentemente baladíes (¿o baladís? ¿o ambos?) pero de tan insospechadamente rica progenie…
    Agradezco a la providencia digital (¿la llamamos Pro-bit-dencia?) el haberme puesto en el camino de estas deliciosas y edificantes locuras
    ¡¡ Enhorabuena siempre !!

  21. La he leido tarde, dejando de lado lo interesante que es (que es mucho), no me he podido reír más con el flatunauta, la pedera y con lo de «el pedo, aunque amenaza tormenta, está en reposo dentro del astronauta«.

    Bravo Remo, sigue así 🙂

  22. Hola, soy el Jorge de la pareja Carlos y Jorge.

    En cuanto leí el artículo antiguo (pues llevaba varias semanas sin pasarme por aquí) llamé a mi hermano Carlos por teléfono para que oyera tu relato didáctico, nos ha encantado los análisis de tus cálculos y nos hemos reído muchísimo con tu manera de contarlo. De verdad, muchas gracias, nos diste una noche genial releyendo posts antiguos de tu página, y hoy también nos has dado nuestra dosis de risas y nos has hecho un poco más sabios.

    Muchas, muchas gracias por molestarte en contestar, lo que empezo siendo una noche de desvaríos científicos.

    La patente, la trataré de encontrar pero de momento no he tenido éxito, aquella noche extraña mi hermano estaba en mi ordenador debatiendo con un contacto de msn la fuerza de la flatulencia con un contacto (mi director de proyecto) y yo mientras estaba en mi cama teorizando y escuchando la conversacion explicadas por mi hermano.

    De nuevo decirte, muchas, muchas, muchas gracias por todo 🙂

  23. Me ha encantado el punto tan satirico de la escatologia. Seguid asi me ha encantao

    liv, una admiradora de la cultura y de ustedes jiji
    ccnt pronto

  24. Hola, enhorabuena por vuestro trabajo (que de inútil nada, por cierto). Tengo algunas dudas:
    – ¿Qué pasaría si el astronauta se tomase un refresco de cola con mentos?
    – ¿Debería incorporar el traje espacial una válvula de escape (direccional, supongo) para los gases generados?
    – ¿Los gases mentolados expulsarían por la boca o por el ano?
    – Si el traje no dispusiera de válvula/tobera, ¿el astronauta se desplazaría o se quedaría inmóvil, atufándose en la soledad del espacio? ¿Reconocería ante Houston que tiene un problema o silbaría disimulando como haría Mr.Bean?
    No podré dormir a gusto hasta salir de estas cuentas.

  25. Supernova: veamos. Suponemos un hombre normal de 75 kg. Suponemos un pedo picantón de 0,1 litros expelido a 70 km/h. Supongamos que la densidad del pedo es como la del aire (no puede ser muy distinta, pues el olor de los pedos se difunde tanto hacia arriba como hacia abajo, señal de densidades parecidas), es decir, 1,3 kg/m3.

    Por tanto, el impulso del pedo es de 1,3/10.000*20=0,0026 kg·m/s. (El 1,3 entre 10.000 viene de la fórmula m=d·V –masa es igual a densidad por volumen–. El 20 viene de los 70 km/h pasados a metros por segundo y redondeados –20 m/s son en realidad 72 km/h–).

    Este impulso flatuliento debe ser igual al experimentado por el humano en sentido opuesto: 75·vhumano=0,0026 => v= 0,0026/75= 0,000035 m/s = 0,0001248 km/h. No es mucho, ¿verdad? Necesitarías 8.000 pedos como éste para ponerte a una velocidad de 1 km/h.

    ¿Y entonces cómo lo hacen los cohetes para ir tan rápido? Por un lado, tiran mucha más cantidad de gas. Por otro, lo tiran mucho más rápido. 🙂

  26. .

    Los seres conscientes somos la forma que tiene el universo de verse a sí mismo.

    La vida, en sí, no tiene sentido. Es un accidente del universo. Hemos surgido e inexorablemente nos extinguiremos. Pero nos cuesta aceptarlo y por eso nos hemos inventado un montón de sentidos para la vida, entre ellas las distintas religiones, todas respetables en principio.

    Pero… Qué tontería.

    El sentido se lo hemos de dar nosotros. Somos pedacitos de materia capaces de observar a su alrededor y ver lo que nos rodea. Tenemos ansia de saber, de conocer. Por eso existe la ciencia. La compaña la tecnología, que nos hace la vida más agradable, pero la raíz de ésta no es vivir mejor. Es cubrir la necesidad que tenemos de saber. Disfrutar del conocimiento, de una visión de nuestro alrededor que nos ayude a comprender cómo funcionan las cosas y sentirnos felices al observar la belleza de éste universo.

    La ciencia y el arte, en este sentido, están unidas. Vamos a disfrutar del conocimiento, de la belleza, de la percepción. De cosas abstractas con las que sentir que ésta vida tiene algún sentido.

    Dijo, lo reflejé hace unos días en el fotolog, Voltaire, que morir por la democracia es como morir por el sistema métrico decimal… Supongo que algunos lo habrán entendido mal. A Voltaire, morir por la democracia le debió parecer algo sublime. Porque morir por la democracia es morir por una bella idea, como lo es el sistema métrico decimal. Algo que nos ayuda a ser mejores. Hay quien preferiría morir de viejo. Eso sí que es quitarle sentido a la vida. Cuando tu muerte tiene un sentido, le estas dando sentido a tu vida. Si mueres de viejo, es que no has podido morir por otra causa más bella. No has llegado a tiempo. Has expirado sin pena ni gloria, has pasado por aquí y ya está.

    Me resulta gracioso lo bien que se expresa ésta idea en un capítulo de «Mujeres desesperadas». Una de las protagonistas suelta una rata en su casa para que su marido comprenda que tiene que mantenerla limpia. El marido, al final, aprende la lección y mantiene la casa limpia, pero en el proceso mata a la rata. Al final del capítulo, vemos a nuestra protagonista echando la rata a la basura, pero no sin más. Se despide de ella. Le habla al cadáver de la rata. Ella no quería la muerte de ese animal, pero le agradece el servicio que le ha hecho. Le dice que siente su muerte, pero que al menos ésta no ha sido en vano. Ha conseguido que su vida sea mejor, y por eso su muerte ha merecido la pena.

    Esa rata ficticia habrá tenido una vida más fructífera que la de muchas personas reales en éste mundo.

    Hemos de ser conscientes de lo que es la vida en realidad, si no queremos terminar peor que esa rata.

    El universo es muy bello, y sería una lástima que nadie se diera cuenta de ello. Nosotros no estamos aquí para eso, pero sí podemos hacerlo. Podemos apreciar la belleza del mundo y también podemos interactuar con él para hacerlo mejor aún. Luego, siempre que podamos hacer cualquier cosa para que el mundo sea mejor, le estaremos dando un sentido a una vida que, en un principio, no lo tiene. ¿Qué importa que no lo tuviera al principio? ¡Se lo podemos dar! Creo que conseguir que la vida tenga un sentido por méritos propios es mucho mejor que vivir una vida que ya tuviera un sentido desde el comienzo. Hemos creado un valor. Algo que, termodinámicamente hablando, debería ser imposible.

    El espacio no se crea: se expaaaande. El tiempo no se crea: transcurre, pero ya existe. La energía no se crea: se transforma. La masa es un estado de la materia como lo es el hielo al agua (veamos la materia como si fuera energía densa, concentrada). Todo existe, TODO. Nada se crea. Pero hay una cosa que se puede crear sin restarlo a nada más. Es ese valor, esa percepción, ese ALGO a lo que llamamos el sentido de la vida. Y lo podemos crear. No estaba ahí, nos lo inventamos y ahora existe. Es mágico. Lo único realmente mágico de éste universo.

    ¿Buscamos el sentido de la vida? Buscamos algo que no existe. No hay que encontrar el sentido de la vida. Hay que darle un sentido a la vida. Afortunadamente, podemos hacerlo.

    Semos la poya 😀

    .

    PD: ¿Qué pasó con la empresa esa que decía haber conseguido una forma de crear energía? ¿Sabéis algo? 😛

  27. De acuerdo con Norl en todo. Incluyendo el simbólico aprecio de la mujer por la rata. La rata encierra el mismo misterio que nosotros, la Vida; sólo es cuestión de grado. Sin olvidar que la vida orgánica nace a partir de lo inorgánico (tierra, aire, luz…), por lo que el misterio se extiende a la totalidad, llámala Pachamama, Yahveh, Alá, o Madre Naturaleza.
    Saludos, materia viviente, agradezco el privilegio de cruzar mi consciencia con la vuestra, fenómeno cuya probabilidad ni me atrevo a calcular.

    Por cierto, una pregunta CPI: ¿cuál es la probabilidad de que todos los quarks del universo hayan dado lugar PRECISAMENTE a esta realidad, tal y como está justamente AHORA? (perdona, Einstein, sé que lo simultáneo no existe).
    Dicho de otra manera: elije un átomo de carbono cualquiera de tu mano, márcalo con una X, y proyecta la película de su existencia hacia atrás, y lo verás formando parte de animales, plantas, flotando por el aire, enterrado miles de años, y así hasta el origen de los tiempos. Ahora pregúntate: ¿cuál era la probabilidad de que acabara justamente en tu mano partiendo desde entonces? ¿Cuántas bifurcaciones del destino, cuántas «decisiones» cuánticas atravesó hasta llegar a tu mano, desde el momento de su formación en el interior de una estrella, situada a tomar por saco de aquí? ¿Podríamos decir que nos ha tocado una increíble lotería, la de poder decir «estoy aquí»? ¿Puede ser esa probabilidad tan próxima a cero como yo quiera o existe un límite? (Porque la malla del espacio-tiempo sea discreta -no continua-, por ejemplo).

    ¿Que semos la poya? TODO es la poya…

  28. bueno visto que nadie encuentra a burke en español me tomare el trabajo de traducirlo y subtitularlo ,eso si se comprometen a difundirlo en las escuelas………….bueno sino tambien,despues lo subo a emule (demen tiempo)tengo la persona mas capacitada para el trabajo pero tengo que agarrarlo de buenas,el articulo de la propulsion pedolica es muy gracioso pero absolutamente al pedo

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