Viendo estrellitas

Tranquilos, no vamos a hablar de astronomía. Vamos a estudiar otras estrellas que no están en el cielo ni salen en el cine. Averiguaremos por qué vemos «estrellitas» (puntitos luminosos que aparecen y desaparecen) cuando nos damos un golpe en la cabeza o en el ojo. Realmente es menos frecuente de lo que parece, pero todo el mundo entiende que cuando uno queda viendo estrellitas después de darse un trastazo, el golpe ha sido grande.

¿Por qué ocurre?. El problema está en la retina, de la que hemos hablado anteriormente. La retina es la cobertura más interna del globo ocular, una delgada capa de tejido nervioso encargado de recoger la información visual y transmitirla al cerebro. En este dibujo la vemos como una delgada capa anaranjada en la cavidad interna del ojo, en donde se proyecta la imagen que llega del exterior (en este caso, la letra «A»)

Debido a su naturaleza tan peculiar y especializada, la única respuesta que sabe hacer llegar al cerebro es información visual. Dicho de otro modo, todo estímulo nervioso que provenga de la retina, el cerebro lo interpretará como información visual (sea ésta real, o no). Al igual que ocurre en otras partes del organismo, como en el mismo tejido nervioso del cerebro, en la retina no hay terminaciones nerviosas para el dolor, ni para la temperatura ni para la presión. En otras partes del ojo sí, pero siempre que notamos dolor, presión, calor, etc, en el globo ocular, nunca es a expensas de la retina.

Mediante presión o tracción sobre la retina (es decir, si «aplastamos» o «tiramos» del tejido retiniano) somos capaces de estimular los receptores. Estamos engañando al ojo, porque el estímulo no es la luz, pero los receptores estimulados transmitirán como si hubiera llegado una luz brillante. El cerebro interpretará como un punto luminoso, intenso y pasajero, en la zona del estímulo.

¿Como alteramos mecánicamente la retina para producir este efecto?. Estas delicadas células se encuentran en la parte más interna del ojo, protegidas del exterior. Pero como decíamos antes, la retina está en contacto con la cavidad del ojo. Esta cavidad no está vacía ni llena de aire. Está ocupada por el vítreo, algo así como una gelatina transparente.

Este vítreo está normalmente adherido a la propia retina. Cuando nos damos un golpe en la cabeza o el ojo, este movimiento tan brusco hace que el vítreo trate de deslizarse o desplazarse dentro de la cavidad. Sería algo parecido a cuando un coche frena o gira bruscamente: los ocupantes tienden a desplazarse de sus asientos. El gel vítreo, por su naturaleza elástica, tenderá a presionar puntos de la retina en la dirección del desplazamiento, y tenderá a traccionar (recordemos que está adherido a la retina) zonas del lado contrario.

De esta manera, la retina se ve «irritada», estimulada desde el interior. Y se producen esos puntitos brillantes que nos parecen estrellas.

Ojo, no todos los puntos brillantes producidos sin estímulo luminoso de deben a un golpe; hay otras causas frecuentes:

  • Una falta transitoria de riego sanguíneo en la cabeza. Cuando estamos tumbados y nos incorporamos rápidamente, a veces ocurre que vemos estrellitas, se nos oscurece la visión e incluso nos desmayamos. Esto se llama hipotensión ortostática, y se debe a una bajada de tensión arterial.
  • Un dolor de cabeza (típicamente una migraña o jaqueca) que cursa con aura visual
  • Una tracción o rotura retiniana.

¡Espera! Si Ocularis está escribiendo en CPI, entonces ¿quién escribe en Ocularis?

16 comentarios en «Viendo estrellitas»

  1. ¡Remo! Te deben de haber robado la contraseña del servidor y el control del blog. Esto debe de ser Ocularis que te ha «hackeado» el wordpress. No sólo sabe de ojos, sino también es un ¡experto informático pirata!

    ¡Qué fuerte!

    Ocularis, ¡devuelve control del blog ya!

  2. Pingback: meneame.net
  3. Soy estudiante de Ing Biomedica, y por lo que se, sin negar que la presion/traccion sobre un nervio genere oleadas de impulsos, las «estrellitas» no se deben a la traccion ya que tanto los conos como los bastones son sensibles a la luz y no a la traccion.
    La explicacion que yo tenia por cierta es que al golpearnos, las celulas muertas que quedan en el ojo se «revuelven» y al interponerse en el camino de la luz crean ese efecto de «estrellitas». Basta probarlo dandose un golpe y dejando los ojos cerrados para no verlas.

  4. jajajajajajaja
    Al menos habéis sido buenos y «sólo» os habéis puesto de acuerdo unos poquitos… con la de blogs que hay por aquí, me temía terminar mañana por la noche…
    Pasadlo bien en la KDD 2.0 y haced muchas fotos 🙂

  5. Esto nos lo explicó nuestro profesor en bioinformática. Nos contó eso, que el ojo no es capaz de expresar el dolor como otras partes del cuerpo y la única forma que conoce de decir que hay una variación de presión es a travésde esas manchitas.

    También salen cuando nos frotamos los ojos que incluso con los ojos cerrados se ven unos destellos azules.

  6. DonGato: los conos y bastones son sensibles a la luz. Pero está perfectamente documentado que una alteración mecánica es capaz de estimularlos, en especial una tracción vítrea. Una prueba muy sencilla de demostrarlo es que las personas que ven «relámpagos» por un problema de tracción vítrea, siguen viendo las luces con los ojos cerrados. Las «sombras» que se dejan de ver al cerrar los ojos son «miodesopsias», que se deben a opacidades en el vítreo. Esto no tiene relación directa con las «estrellitas» de las que trata el artículo. Por otra parte, aunque es un error muy frecuente, no se debe a células muertas que flotan, por varias causas; principalmente porque las células son transparentes y muy pequeñas para interferir. Son grandes agregados de proteínas, como explico aquí
    Un saludo.

  7. Un apunte para los creacionistas. Fijaos que las terminaciones nerviosas se interponen entre la luz y los receptores. Esto es así por cómo ha evolucionado el ojo. Si existiese un «diseño inteligente» las terminaciones nerviosas irian por detrás para no tapar la luz.

Los comentarios están cerrados.