Internet y los libros impresos

Hoy, una entrada menos CPI de lo habitual. Me he encontrado con algo que me ha sorprendido. Cito textualmente de Tecnocidanos:

Hace unos días -lo supimos vía kottke y también por My heart’s in Accra-, Bruce Sterling ha contado que un amigo le ha contado un experimento (The Harvey Mudd experiment) que da mucho que pensar. Un profesor ha dividido la clase en dos grupos. Al primero le ha puesto la condición de que sólo puede manejar material impreso para estudiar y preparar sus trabajos. El segundo, por el contrario, sólo puede utilizar recursos obtenidos vía Internet. A las pocas semanas, el profesor, cuenta Sterling, tuvo que suspender el experimento porque los que usaban libros se estaban quedando tremendamente retrasados.

Los contenidos no tienen necesariamente que ser diferentes. No se si los pedagogos estarán de acuerdo en la analogía que pudiera establecerse entre mandar a un grupo a pescar con caña y al otro con red. Y no hablamos sólo del éxito que, siguiendo con el ejemplo, se mide por número de peces pescados. Tampoco queremos (al menos hoy) referirnos a la distinta relación con el mar que se construye cuando de una actividad de carácter privado (y quizás íntimo) se pasa a una más profesional y colectiva.

El hecho que se menciona alude a un experimento donde lo que se contrasta no son las personas, sino las tecnologías y, según parece, la conclusión es apabullante e insinúa que a la larga produce diferencias mucho más acusadas de lo que nuestra sociedad se puede permitir. O, dicho en otros términos, que ya tenemos otro nuevo argumento para regresar sobre el problema de brecha digital que está escindiendo nuestro mundo.

Da que pensar… Yo lo sigo rumiando.

39 comentarios en «Internet y los libros impresos»

  1. ¡Bien! Alguien aparte de mí despierto a estas horas.

    Bueno, sobre el tema (tened en cuenta que es una reflexión desde la perspectiva de alguien que estudió letras): hace unos dos años que defendí mi DEA en la Universidad de Sevilla, con un trabajo de investigación sobre la ciudad y la ciencia ficción. En ese período viví una curiosa paradoja. Uno de los seminarios de doctorado (uno de los pocos interesantes que di) versaba sobre la hipertextualidad como herramienta a la hora de emprender un trabajo de investigación. Mi profesor y catedrático defendía apasionadamente el uso de la red para la investigación, con muchos menos reparos hacia la fiabilidad de las fuentes de lo que cabría esperar en un profesor que, sin ser demasiado mayor, si proviene de la vieja escuela.

    La paradoja la encontramos cuando en mi defensa del trabajo de investigación, una de las críticas más furibundas que recibí (francamente, hubo muchas) fue por haber utilizado entre mis fuentes textos de la red. Pero el enfado no venía por el uso de artículos, no, sino por haber extraído varios diálogos de Platón de internet, en lugar de haber acudido a una edición impresa. El tribunal calificó mi ‘audacia’ de «poco seria».

    El debate es muy amplio, Remo, las posiciones en muchos casos son extremas, desde una defensa exacerbada del uso de contenidos de Internet para casi todo hasta el rechazo más extremo. Lo cierto es que hay que analizar sobre todo el lugar del que viene la información, ya que cuando se trata de una mera digitalización de textos impresos y reconocidos no debería haber debate posible (dijera lo que dijera mi tribunal) pero cuando son datos creados directamente para la red empiezan las suspicacias. ¿Es menos autorizada la voz de alguien que publica on line que la de los que publican con el auspicio de una editorial impresa? ¿Y si el que publica on-line es un reconocido investigador o profesor o filósofo o escritor o periodista? ¿Y si no lo es, es simplemente un investigador que tiene algo que aportar pero no la posibilidad de publicar ese algo?

    Me hace gracia porque en uno de mis múltiples ataques de egocentrismo, buscándome a mí nmismo en google, encontré que un viejo trabajo de doctorado que entregué por aquellas fechas y que fue colgado en la web del departamento resulta que ha sido enlazado en dos o tres sitios, ya que resulta que de lo que hablaba (relacionaba una novela de Paul Auster con su adaptación al cómic) pues no hay demasiada bibliografía, que digamos. Os aseguro que es un trabajo realmente mediocre, pero quizás con algunas cosas interesantes. Yo no soy nadie (bueno, fanshawe :P) pero me da por imaginarme a un estudiante haciendo un trabajo sobre la transposición del discurso literario al cómic y dudando si enlazarme dado el origen de la fuente. En cambio si el mismo ensayo aparece publicado en papel en la revista del departamento, los reparos desaparecen.

    Vencer el reparo y la desconfianza ante el medio digital por parte de un gran número de docentes es una tarea ardua y complejísima, muchas veces me veo convencido de que hasta que no pase alguna generación de profesores eso cambiará. Y ese me parece el primer problema en el uso de Internet como fuente de investigación y estudio. El segundo problema, como dije antes, es la fiabilidad de la fuente, difícilmente comprobable.

    Todo este rollo para decir, como Remo, que sigo rumiando, mumble, mumble…

  2. Si me permiten comentar algo sobre el tema, a mi parecer la diferencia entre los resultados de las pruebas se debe en gran parte a los sistemas de búsqueda de información, que con un poco de entrenamiento y siguiendo algunas reglas sobre la diferenciación de fuentes fidedignas, nos da la capacidad de obtener decenas de veces más información, de las que puede obtenerse a través de un medio impreso. Eso sin contar que la información impresa que se encuentra en un entorno sociocultural, responde a las necesidades del mismo y es limitado; mientras que en el entorno digital se tiene material actualiazado y universal. A mi en lo personal, y observando que en los comentarios hay un observante de la Ciencia ficcción, me da más miedo la naturaleza intangible de la información digital. Como leí en algún lado. Sólo hace falta un apagón para regrasar de nuevo a las cavernas.

  3. Esperad que inventen un dispositivo de copy-paste rápido para libros (he dicho rápido, escanear páginas NO es rápido).
    Anyway, no se puede comparar la velocidad a la que se accede a la información en Internet con levantarse a buscar libros en la biblioteca, ni la opción ‘buscar en esta página’ con hojear el índice.
    Al fin y al cabo, los ordenadores están para eso, no? Para hacer ciertas tareas más eficientes, rápidas y sencillas.

  4. Cuando daba clases de Química en Ingeniería utilizaba un libro que me parecía magnífico. En la web en inglés tenía contenidos asociados a cada tema que lo hacían superior a la versión escrita (animaciones, test de evaluación) y mucho más entretenido y fácil de manejar que los dos tomos de tropecientas páginas que son en la vida real. Si yo sigo ese libro, y está digitalizado y mis alumnos pueden estudiar por ahí seguro que les va mejor que a los otros. Pero si se trata de buscarse la vida con temas sueltos les compadezco porque hay que tener bastantes conocimientos previos para separar el trigo de la paja, y en internet hay mucha paja.

  5. Como estudiante de doctorado en automática y electrónica os puedo asegurar que mi investigación no sería posible sin las facilidades de la red. El tener al alcance de la mano la misma información (publicaciones) que tiene el grupo de investigación más prestigioso del mundo, hace que se pueda llegar mucho más lejos, desde una universidad española. Con al alcance de la mano me refiero online, porque para poder encontrar algo interesante en la edición impresa es necesario ayuda. Herramientas como el google scholar han ayudado increíblemente a encontrar información académica.
    Por otro lado, me sorprende cada vez más, lo fiable que es la información de la red. La gente no cuelga cosas que crea falsas y muchas veces ese tipo de información es mucho más sencilla de digerir que un artículo de revista (impreso o en web) y aunque no te sirva de referencia te sirve de background sobre un tema en concreto. Puedes aprender de fractales, lógica borrosa, automatización y cosas curiosas pero inútiles.
    Además muchas veces uno encuentra información adicional interesante que no se esperaba, como acertadamente se comenta aquí. donde por una duda lingüística acabamos encontrando un montón de información adicional que hubiese sido muy complicado de encontrar sin internet.

  6. Mmmm… interesante debate.

    Para mi Internet tiene como principal ventaja la rapidez de búsqueda de información. La posible desventaja, como ya han apuntado, es la posible falta de fiabilidad de esa información (como dice un amigo mío, «No os creáis todo lo que dice la wikipedia»). Y algo que puede ser una ventaja o un inconveniente es el increíble volumen de información disponible.

  7. Ufffff… es que aquí todos tenéis razón. Y es que depende de las fuentes que uses de consulta. El otro día estaba leyendo un artículo que habían enlazado en el foro, de un periódico, que usaba como fuente de información, para aclarar una teoría, la wikipedia. ¿Se puede utilizar ésta como enciclopedia fiable? Supongo que en algunos temas, y en otros temas no tanto. No siempre está bien redactado, y en temas polémicos aquello es un campo de batalla. Y sin embargo se usa como referencia.

    Por tanto sobre esto en particular creo que hay que tener ojo para elegir qué se consulta para los trabajos.

    Hay otro aspecto espinoso en cuanto a los trabajos por internet: puedes hacerlo sin haber leído apenas de qué va, por lo que comentábais arriba, el copy&paste.

    Por otra parte, internet no sólo te ofrece mayor cantidad y variedad de información, sino que además al facilitarte el acceso a la misma, posibilita que te intereses por temas que no conoces, y la inquietud por aprender cosas nuevas es esencial.

    Mi conclusión: Internet sí, con control de las fuentes, y madurez para su uso. Siempre y cuando que no se abandone definitivamente el formato papel. No debería ceñirse uno nunca a una cosa sola.

  8. Hola a todos, la verdad es que sin entrar en la discusion de la fiabilidad o la rapidez de la busqueda, yo creo que el problema con el que se encontraron los estudiantes que tenian que buscar en material impreso fue la disponibilidad de dicho material, es decir, dudo mucho que la biblioteca donde tenian/podian consultar el material no disponia de las ultimas publicaciones.

  9. No dudo de el potencial de internet, no sólo para el aprendizaje sino para una gran variedad de cosas. Estoy, por tanto, de acuerdo con Remo en el riesgo de la brecha tecnológica. Pero en lo que respecta al estudio creo que hay que ser prudentes. No se puede geneneralizar a la ligera y dar por demostrado que «con internet se aprende mejor». Entre otras cosas se me ocurre que puede estar presente un efecto de la propia asignación. En este caso el grupo menos favorecido por el tratamiento asigando (los de los libros) se desmotivan y rinden menos de lo que ellos mismos harían si todos sus compañeros también tuviesen que aprender con libros y nadie con internet.

    Además no se conoce la forma de evaluar, que aunque sea la misma para los dos grupos puede ser parcial y reflejar sólo aquellos aspectos del aprendizaje que potencia internet. Es decir, es posible que evaluando otros aspectos del aprendizaje ganasen los de los libros.

  10. Estoy de acuerdo con Andreíto: ¿Se evaluaban trabajos o hacían un examen del conocimiento adquirido? Porque el esfuerzo de tener que leer para resumir, o copiar a mano una frase, o buscar una información específica sin tener un «comando de búsqueda» mas que tus propios ojos, buscar la información entre los libros, probablemente ayude a aprender las cosas… y a memorizarlas en el peor de los casos.

    Además, yo soy de las que al encontrar material interesante en internet, lo imrimiría para leérmelo. 😀

  11. Hola a todos. Como ha dicho Carlos, internet también es una pieza clave en la realización de mi doctorado (en biología), y no sólo por el acceso a las publicaciones sino por la gran cantidad de bases de datos a las que se puede acceder.

    Por otro lado, como ya también se ha dicho creo que es muy importante tener criterio cuando se consulta la red, y creo que esto es una habilidad que debería educarse en las escuelas (y no sólo para búsquedas en la red, sino para la vida en general… no nos podemos creer todo lo que nos dicen, esté en internet o en papel).

    Finalmente, acerca de la fiabilidad de Wikipedia, una comparación con la Enciclopedia Británica (noticia sobre un artículo de Nature): http://neofronteras.com/?p=394

  12. Yo creo que el debate no debería estar en si es mejor buscar información en documentacion impresa o en internet. Bajo mi punto de vista no hay comparación posible, a menos que vivas en la biblioteca nacional, (y ni aun así). Si no en la falta de rigor.
    Con respecto a este problema no es un asunto exclusivo de internet, nada más hay que ver lo que se lee en prensa o lo que se oye en televisión. Mucha gente aun piensa que lo que se dice en el telediario va a misa…y nada más lejos, sobre todo tratandose de temas cientificos.
    La solución pasa, y creo que ya se está trabajando en algunas aulas, en educar a la gente sobre cómo y donde buscar información veraz en la red, cómo contrastar esta información, etc… Hoy día hay que estar alerta a todo y presentar una actitud ligeramente esceptica a cualquier información, venga de donde venga.
    Es triste pensarlo pero los libros tienen los dias contados. Y tarde o temprano, (¿cuanto tiempo creeis que tardará en ocurrir?), acabarán siendo como los discos de vinilo, ediciones raras y caras para nostalgicos y coleccionistas…( y yo seré uno de esos ;-P ).

  13. Primero quisiera debatir sobre la ventaja de internet según el ámbito: os aseguro que para trabajos de cierto nivel académico e investigadores es una herramnienta verdaderamente eficaz, no así tanto para estudiar ciertas materias (no creo que unos niños de 12 años saquen mejores notas por utilizar internet).

    Internet es un arma de doble filo… su principal ventaja es la inmediatez con la que se consiguen la información, la facilidad de indexación su posterior difusión, etc… Sin embarggo tiene como apuntáis el peligro de la veracidad de las fuentes, que si bien un libro impreso también tiene posibilidades de erratas o errores, son más «controlables».
    Hagamos pues el siguiente experimento: coloquemos una falacia en wikipedia, por ejemplo que Adolf Hitler era un apasionado fetichista y usaba ropa interior femenina: os aseguro que el rumor correrá por la red como la pólvora y lo peor, de una manera tan exponencial, que dentro de un par de meses chocaréis con un artículo escrito en el periódico en el que, curiosamente se menciona vuestra falacia. Cada vez, más y más periodistas utilizan internet como fuente de documentación y lo malo es que no siempre es una fuente fiable. Diréis, «lo que hay que hacer es contrastar», y ¿cómo se contrasta?, pues mirando si en internet aparece más alusiones al fetichismo de Hitler. Efectivamente, nuestro hoax se ha difundido a tal velocidad, que aparece por doquier, y ya es difícil discernir lo verdadero de lo falso. Como bien dijo Goebbels «Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad».

  14. Dejando a un lado el problema de la fiabilidad, aún no se ha dicho nada sobre el otro debate que plantea el post, a saber: Suponiendo que las ventajas académicas que indica el experimento se demostrasen (ya que más que un experimento es una experiencia: no se ha hecho en condiciones controladas y, por tanto, no demuestra nada por sí mismo), ¿en qué lugar deja eso a los países donde es casi imposible acceder a internet? ¿Se quedarán aún más retrasados? O, por el contrario, ¿nos encontramos ante una poderosa herramienta a potenciar para paliar la carencia en estos países de material didáctico? Ahí queda eso…

  15. A mí me gustaría ver los detalles del estudio. Hay algo importante de lo que no sabemos nada, y es de la capacidad de los participantes en el estudio para buscar información en Internet o en papel.

    Cualquier universitario sabe que tras unos añitos en la biblioteca de la facultad gracias a la práctica se desarrolla una buena capacidad para encontrar rápidamente la información que queremos a base de un poquito de intuición, y que sin embargo alguien que acaba de entrar en una carrera se «pierde» fácilmente entre tanta fuente.

    Por otro lado, todos sabemos que la gente que empieza a manejar ordenadores es perfectamente inútil buscando información en Internet, y que con un poquito de práctica esa inutilidad se va convirtiendo en experiencia.

    ¿Qué entrenamiento/capacidad tenían los sujetos del estudio para buscar información en cada sitio? ¿No será simplemente que aprendemos a manejarnos por Internet mucho antes que por una biblioteca (y no que esto último sea más difícil o más improductivo)? ¿Qué pasaría en un estudio en que los participantes «Interneteros» son expertos en buscar en Internet y los «papeleros» son expertos en buscar en la biblioteca?

    En fin, no sé si esos detalles se han tenido en cuenta en el estudio, me gustaría verlo.

  16. Menudo tema!!!

    A favor de internet: inmediatez, inmediatez… y Google. La existencia del buscador y su formidable algoritmo de búsqueda, que prioriza a las páginas más enlazadas (o sea, las que la propia comunidad internauta ha votado como más pertinente, sea cual fuere el motivo) sobre las poco enlazadas ayuda enormemente a separar el grano de la paja.

    A favor de los libros: Lo primero, el olor. Nada puede compararse al placer de oler un libro mientras se ojea. Lo segundo, la imagen mental. Es muchíiisimo más fácil recordar algo leído en un libro que algo leído en internet, pues al propio concepto se añaden las circunstancias del momento en que se produjo la lectura, lo que permite una asociación de ideas que ayuda a recordar mejor lo estudiado. A modo de ejemplo, en los años lejanos en que era estudiante, al tomar apuntes de las asignaturas más áridas solía añadir frases graciosas o detallar las circunstancias concretas del momento en que se producía (la vestimenta particular del profe, o mejor de la profe, el chascarrillo, el trueno que hubo según se explicaba la materia, cosas así).

    La información en Internet es voluble, mutable, evanescente. Lo que hoy es blanco mañana es gris, o negro. La versión 3.7 deja inmediatamente obsoleta a la 3.6.
    En cambio, los libros podrán quedar anticuados por nuevos descubrimientos o teorías, pero siempre permanecen fieles a sus ideas, son inmutables en su perfección… o en su idiotez. Y se pueden leer en el Metro, el Autobus o el Tranvía.

    VIVA INTERNET!!!
    VIVAN LOS LIBROS!!!

  17. Uy, que ilusión, mi primer birrete 🙂

    Bueno, volviendo al tema después de algunas horas de sueño. Leyendo los demás comentarios veo que algunos hablan de otro problema que no había pensado antes. No el «copia-pega», a poco que un profesor sea un poco avispado puede comprobar si se ha hecho de forma descarada navegando un poquito y poniendo en el motor de búsqueda frases completas del texto presentado.

    Lo que me doy cuenta es de que aparece una versión 2.0 de un problema que ya anunciaba Umberto Eco en su ensayo Como se hace una tesis*. Eco advertía de un efecto psicológico que sucede cuando un investigador está recopilando datos en una biblioteca, el «efecto fotocopia». Para todos los que hemos hecho una tesina sabemos que gran parte de los primeros meses de investigación transcurren, básicamente, en una biblioteca recopilando datos. El hecho es que después de toda esa recopilación que suele terminar con fotocopias de artículos y capítulos de libros normalmente nos encontramos con una pila de a veces centenares de folios en casa. Y, Eco dixit, «fotocopiar un texto no significa haberlo leído». Es exactamente así, muchas veces la sensación que probamos es la de haber hecho ya el trabajo por el mero hecho de haber hecho la parte de documentación, sin ni siquiera haber echado un vistazo en profundidad a los textos.

    Aquí es donde Internet multiplica por mucho ese «efecto fotocopia», llamémoslo «efecto copiapega» o «efecto favoritos». La velocidad que se adquiere a la hora de encontrar información en la red, infinitamente mayor que la que se tiene buscando libros y revistas en papel en una biblioteca, hace que esos centenares de folios se conviertan en miles, bien añadidos a nuestros favoritos en el navegador, bien puestos todos juntitos en un macrodocumendo en un procesador de texto que después, a la hora de revisarlo, no tiene ni orden ni concierto. Y descorazona, la verdad.

    Los directores de tesis suelen insistir mucho en esa especie de mantra que es «selecciona y clasifica» y si ya es algo difícil de hacer con el método clásico no quiero pensar lo complejo que resulta cuando tienes tantísima información al alcance de un click de ratón.

    Una posible solución, creo, sería incidir desde la propia universidad en la formación del estudiante en el uso de bases de datos sistematizadas, que hay muchas (menos de las deseables, eso sí) y es fundamental educar al investigador en la selección de textos con un criterio específico y coherente.

    Nada, sigo rumiando…

  18. * El libro de Eco es muy recomendable para los que estén inmersos en un trabajo de investigación de letras, pero tened en cuenta que Eco se refiere a las «tesis de laurea» italianas, es decir, al trabajo que se hace al final de cada carrera para obtener el grado de licenciado. Esas tesis no son exactamente iguales a las de DEA o a las de doctorado. De todas formas muchos de sus consejos e ideas son muy válidos.

  19. Interesantes comentarios,como siempre gran nivel el de esta página.
    Quisiera ilustrar algunas cosas con ejemplos prácticos de mi experiencia:
    He defendido mi DEA este año y conté con poco tiempo para redactarla: sin internet hubiera multiplicado éste al menos por 5, estoy seguro (quizá, en esas conciciones me hubiera desanimado y no la hubiera acabado).

    Sin embargo, aún utilizando de manera constante la red durante la redacción dediqué la última semana a confrontar todas las fuentes en la biblioteca (y a buscar algunas que no estaban en la red, que aún pasa) a demás de por la desconfianza de los profesores por otras razones:

    – Muchos textos cuyo original era en griego ni siquiera citaban el traductor.
    -Las obras clásicas no presentaban su tradicional división en párrafos, tan útiles para enviar al lector (en el soporte papel no hay links)
    -El lector interesado no podría encontrar en ocasiones la referencia el la red debido a la naturaleza dinámica de esta, las páginas desaparecen a menudo.

    Y otras razones por el estilo, todas relacionadas con el rigor, de manera que al final, en cuatro páginas de bibliografía solo aparecen dos páginas web.

    ¿Entonces qué hice con la red? por ejemplo:

    -Encontrar más rápidamente un pasaje con la versión electrónica de un texto (donde esté el Ctrl+f que se quite el hojear)
    -Localizar una cita en un libro o relato concreto de un autor (que coño, la has leído pero necesitas el título para citarla) poniéndola en google
    -Como era en francés, verificar los nombres propios clásicos que conozco mejor en español (en plan Aristóteles=Aristote) había cientos y con la Wikipedia era fácil y seguro.
    -Verificar qué autores mencionados por Borges eran históricos y cuáles inventados (fundamental).
    -Entrar en contacto con profesores lejanos que ni siquiera conocía vía e-mail.

    Y en este plan, no es exahustivo, pero estoy seguro de que a todos os vienen a la cabeza mil ejemplos más. O sea que la usé mucho,pero con cuidado y creo que ese será el método hasta que se establezcan unos criterios de rigor consenduados en la red.

  20. Siempre es interesante y productivo pasar por aquí 🙂

    En cuanto al tema del post estoy deacuerdo en que habría que evaluar la parcialidad o no del profesor así como sus métodos de evaluación puesto que si se basaba en volumen de trabajos entregados o en rapidez todos conocemos «el rincon del vago»… Pero creo que como ya se ha comentado internet es especialmente útil en temas donde es necesario acceder a información en otros idiomas o de temas avanzados.

    No estoy deacuerdo en cuanto a lo de la fiabilidad de internet, en los libros también podemo encontrar falacias enormes, erratas como carretas y libros partidistas. Los libros solo sufren el control de la editorial mientras que en internet (por ejemplo en la wikipedia, de la cual la revista Nature creo que fué afirmó que era tan fiable o más que la Enciclopedia Británica) el control lo ejercen todos y cada uno de los lectores y de los expertos que amplien o modifiquen los artículos, no es tan fácil que una gran mentira se convierta en verdad en internet, según mi opinión hay mucha distancia desde la leyenda urbana a la verdad aceptada. No hay más que ver este blog, ¿creeis que si se soltaran una vacilada tardarían los lectores en machacarlos en los comentarios?

    En cuanto al tema que se plantea en el post creo que es bastante palpable que esto es así. Internet no solo nos permite tener acceso a una enorme cantidad de información, sino que también es una herramienta para comunicar bases de datos, centros de control, para la policía, hospitales, la seguridad social, etc, etc. Los paises pobres carecen de todas estas infraestructuras con lo que las cuestiones logísticas tienen que ser una locura. Además podemos ver como muchos gobiernos se esfuerzan por controlarlo para así controlar a la sociedad, la televisión se ha quedado pequeña, internet ofrece mucho más, más rápido, más personal, más comunitario y más veraz.

  21. Yo voy a tratarlo desde otro punto de vista. Hoy hemos tenido una reunión de Formakuntza (Formación en castellano) y ha salido el tema de los problemas de de lectura (Irakurketa en euskera). En algunos centros a su entrada en el instituto les hacen una prueba de lectura para llorar un rato con los resultados que salen. A diario oímos que el profesorado se queja de que el alumnado no lee, no entiende y nuestros pequeñuelos de 12 a 16 años son poco menos que bestias iletradas.

    Yo debo de vivir en otro mundo y eso que doy clases en el mismo centro, pero veo que mi alumnado de 12 añitos (1º de DBH-ESO) leen a toda pastilla en la pantalla del ordenador porque ¡horror! tienen «cultura Messenger», es decir invierten horas chateando, leyendo frases que suben con cada toque de Enter y que hay que responder en la siguiente frase corta y probablemente olvidar en el siguiente enter, y además lo hacen en 2 idiomas, a veces mezclándolos, euskera y castellano. Les suelo hacer gynkanas de búsqueda de datos en Inet, con preguntas dignas a veces del findblog o de Trivial CPI, y esos supuestos «iletrados» que se aburren cuando tienen que leer un párrafo, buscan, rebuscan, vuelan por las webs, investigan, leen a saltos y zas! dan con la respuesta. Sus resultados académicos dejan mucho que desear y creo que se aburren soberanamente en clases basadas en nuestros flamantes libros de textos, ajustados a curriculum, preciosamente ilustrados pero con párrafos, ¡oh, no! de más de una frase. Saben buscar información, saben bucear en los datos, se creen poco de lo que leen, pero les motiva. Repito, les motiva. Internet está en continuo cambio, es nueva cada vez que enchufas este trasto cíclope y un libro les parece un mamotreto donde no encuentran el Ctrl+C y Ctrl+V.

    Tienen 12 años y les han salido los dientes chupando el ratón, son un desastre en nuestros exámenes, es muy difícil emocionarles con algo, complicadísimo dar clase a 24 hormonados un par de años después, pero utilizan la Red, a veces al más puro estilo Rincón del Vago, las más, pero a veces se apasionan y van más allá, y las TIC les parecen la herramienta para aprender algo… y olvidarlo después. Los que escribimos en CPI somos vejestorios para esa gente aunque por aquí haya jovenzuel*s de 17, y cuando les hablamos de buscar en enciclopedias de papel nos observan con esa mirada traketsa (torcida) pensando «pero este se creyó aquella canción de Todo, todo, todo está en los libros…» Ahora preguntan a Google y obtienen respuestas, a veces falsas, sí, pero tampoco se fían de algo que alguien escribió hace la friolera de… 5 años.

    Bueno, ya me he desahogado un tanto, pero tenía ganas de compartirlo con la gente CPI y este post es genial para hacerlo. Internet SÍ, claro que sí, pero hemos de enseñarles su uso y disfrute. Punto. El resto lo aprenderán en la calle, justo, justo como nosotr*s.

  22. A veces me parece que se confunde la herramienta con el resultado. Internet no es más que una formidable herramienta de conexión de conocimiento (visto desde un punto de vista de alto nivel, porque lo que de verdad es es una metared de ordenadores, pero bueno), y como es lógico, a mayor conocimiento disponible y mayor velocidad de acceso, mayores posibilidades para la población que tenga acceso. Pero, cuidado, que el poder acceder a ese conocimiento no implica necesariamente que se haga uso del mismo; es algo parecido a tener una enorme biblioteca en casa y no haber leido uno solo de los libros…

    Yo he vivido en los dos lados, o sea, estudié con libros hasta la universidad, y a partir de entonces (el 95) comencé a utilizar con más frecuencia internet (aunque parezca increíble, había vida antes de google) y la verdad es que en ambos casos lo que aprendiera o dejara de aprender dependía más del interés puesto que de la herramienta utilizada: si me das internet y lo utilizo sólo para chatear, no va a servirme de mucho (bueno, igual para ligar, pero no para aprender). El retraso cultural que la brecha digital de la que hablas se produciría si el conjunto de la población utilizara internet (herramienta) para su aprendizaje, pero… va a ser que no (al menos por ahora)…

    Como curiosidad, un país como la india (de los que consideramos atrasados, susceptibles de que caigan en el lado oscuro de la brecha digital) da a la comunidad los mejores informáticos del mundo (como prueba que, todo libro de informática que quiera parecer importante, tiene un indio en su portada). No deja de ser curioso (ponga un ‘apu’ en su vida).

  23. La brecha digital es una realidad que cada vez se irá haciendo mayor, no me cabe ninguna duda. Sin embargo, actualmente no tengo tan claro que internet ofrezca tantas ventajas sobre las técnicas de información tradicionales, sobre todo en determinadas materias. Probablemente si el profesor que realizó el experimento fuera de Derecho Constitucional el resultado habría sido bastante distinto.
    Por supuesto la informática como instrumento de búsqueda facilita mucho las cosas (como la imprenta hace siglos), pero aún hay mucha documentación, mucho sabes, que no está disponible en la red. Tiempo al tiempo, claro.
    saludos

  24. Pingback: Fresqui.com
  25. ¿por qué en el mensaje de Guarmi, el link que se supone que debía apunar a “el rincon del vago» apunta realmente al Centro de Investigaciones Sociológicas?
    ¿querias dar a entender algo que se me escapa?

  26. El tartamundos trotamudo decía por allí arriba en el comentario 7: “No os creáis todo lo que dice la wikipedia». Y yo añadiría que no os creáis todo lo que sale en la tele (ésto especialmente), ni en los periódicos, ni en los libros, ni lo que te decían tus profesores… en definitiva no os creáis nada de nada, únicamente lo que se dice en CPI.

  27. No me he leído todos los comentarios aún (que tengo sueño), así que puede que alguien ya haya hablado sobre ello.

    Sé que hay muchos coles e institutos donde a los pobres profesores les traen por el camino de la amargura los alumnos porque SÓLO usan internet y no contrastan la información. Creo que la red es una aliada muy buena, pero tardamos lo mismo en leer un texto impreso que uno en la pantalla (aunque quizá no lo mismo en encontrarlos). Más que fiarse de uno u otro, hay que comparar, usar bibliografías y demás.

    El amable experimentador ya les podría haber dado un OCR bueno y escáneres a tutiplén a los rezagados de «la vieja usanza». Risas.

  28. ¡uffff! no seré el primero que diga esto ¡qué difícil es empezar! y más difícil (creos) si uno es de ciencias, en fin, iré al grano…

    No sé que se está discutiendo ni sé que se está rumiando tanto y quizá sea porque no lea y/o entienda lo mismo que ustedes, así que más que hablar de la entrada en sí hablaré de lo que se está comentando.

    Internet o libros, rubias o morenas, ¿es que hay que escoger ¿acaso importa el formato en que se encuentre la información? ¿son las palabras en papel más valiosas que las palabras en un monitor?

    Soy informático de las primeras promociones españolas, por aquel tiempo, en una galaxia muy lejana, internet era en fósforo verde, modo texto y en inglés; lo que se dice un puro c*ñazo, poca información, difícil de alcanzar y de entender, por tanto lo más práctico era aprender prácticamente a base de libros. Con el tiempo, en mi caso, hace años que no compro un libro (de informática me refiero), cuando necesité php lo busqué en la red, delphi lo busqué en su momento y ahora que me gano las habichuelas con .net también lo aprendí aprendo de la red. A riesgo de equivocarme, puedo decir que los que están terminando sus carreras de informática en estos momentos están preparados con más conocimientos que cuando salimos nosotros (a no ser que tuviera unos profesores tan perros como los míos, pero ese es otro cantar Kernigan-Ritchie sería comparable a aprender matemáticas con un ábaco, que no es que sea malo, pero no lo más adecuado.

    Sigo hablando del formato de la información; el formato no importa, no hay que despreciar a la información por el soporte en el que esté guardada, al final el que la tiene que digerir es el cerebro, es uno mismo el que la procesa y es independiente de como le llegue, no importa que sea través de la piedra rosetta, ni que venga en un en papiro, en tarjetas perforadas, en papel o en un monitor de ordenador. No, no importa como nos llegue; pero que llegue o mejor dicho ¡que esté ahí, que nos pueda llegar! y cuanto más mejor, porque el que mas información pueda obtener mas libre será para evolucionar y alcanzar mejores resultados; no importa siquiera si esa posible información que se pueda obtener sea mala, menos buena, buena o excelente, lo importante es tener acceso y cuanto más mejor y para nada influirá el medio o formato.

    Móntense un momento en mi máquina del tiempo ¡qué tenemos aquí! Los libros eran escasos y sólo permisibles para los nobles y clérigos, llega un nota y monta un emule en forma de imprenta y que permite imprimir libros fácilmente y repartir ese conocimiento, esos libros decían cosas como que la tierra descansaba sobre una tortuga o que un ataque con caballería es superior a un ataque con tanques (sic pobres polacos), cosas escritas en papel y que mucha gente se creyó y dieron por buenas, pero que gracias a que se publicaron y llegó a mucha gente pues también llegó a alguno que se lo cuestionó, lo investigó y descubrió que no era correcto. Investigaciones sobre el vuelo del abejorro común en la universidad de Filadelfia llega en pocos horas a un laboratorio de España o de Francia del Norte, es o no es eso maravilloso.

    Y sigo ¡por Chuck Norris que me queda poco! Se ha comentado de las bondades de lo escrito en libro, en libros se escriben muchas cosas. Hace tiempo escuche de hablar de jj benitez (supongo que en televisión) y conocí de la existencia de ese ‘betseller’ que es la serie ‘Caballo de Troya’ y de la gran reputación que tenía este escritor de parasicología ciencia ficción. No me atraen ese tipo de libros y aunque un amiguete me prestó uno de ellos no lo leí, pero sí leí empecé a leer otro sobre una tal ‘virgen de la lágrimas’ del mismo autor, pensé, ¿pero que esetto? ¿si este tío escribe esto cómo será el resto? En fin que jj ha publicado pero que mucho ¡y en papel! ¿merece la pena que se haya publicado? Bueno nadie debería impedírselo a mi servido para algo, ahora estoy curado de espanto sobre lo paranormal, es libro fue como una vacuna y la cura perpetua ver algún día el resumen de ‘el castillo de las mentes prodigiosas’ y si alguien piensa que he puesto un ejemplo fácil, también hay otros estupendos libros que no tratan de parasicología, por ejemplo no hace mucho se comentó en CPI algo sobre ese gran libro de cabecera que es ‘quién se ha llevado mi queso’.

    Y sobre el enunciado de la entrada de hoy, tengo que reflejar alguna duda; primero que el texto es demasiado escueto y simplista, (creo que es uno de esos defectos que tiene Internet, si no sé si me van a leer por qué perder el tiempo escribiendo mucho ¡justo lo que estoy haciendo yo!), por ejemplo, se dice que todos los que usaron internet iban mas avanzados que el resto ¿seguro? ¿Tan homogénea era la clase? ¡tan mala era la biblioteca que usó el resto de alumno! No me lo creo, de hecho, estoy seguro de que si los grupos se hicieron al azar, alguno de los que usó internet la cagó pero bien (aunque simplemente haya sido por flojo) y alguno de los que usó libros presentó un trabajo de escándalo ¿qué no?.

    Conclusión: No hay tanto que rumiar, no se trata de sopesar de las ventajas de un medio u otro, USEMOS AMBOS, y añadiré ¡USEMOS MÁS! Si a mi (que de ojos sólo sé que hay algo que se llama niña y algo que se llama iris) me dejas un día en un bar hablando con ocularis de oftalmología, aprendo más que si me dejas los 20 mejores libros sobre el tema, ya sean en pdf, en papel o en un documental de la 2.

    No excluyamos; usemos internet, usemos los libros, usemos el dvd, usemos las rocas de la caverna … y recordemos que lo que está en Internet puede estar en los libros y viceversa.

  29. que quereis que os diga…… pues que muchos defienden aun estudiar como en el siglo XIV, si hay un medio que te da la posibilidad de encontrarlo to, pues hay que usarlo.re rumiar nada, compaginar.

  30. fe de erratas, el cuarto párrafo tiene alguna incorrección al final que dificulta su lectura, sería como sigue:

    […] No me atraen este tipo de libros y aunque un amiguete me prestó uno de ellos no lo leí, pero sí que leí que empecé a leer otro sobre una tal ‘virgen de la lágrimas’ del mismo autor. Pensé, ¿pero que esetto? ¿si este tío escribe esto cómo será el resto? En fin que jj ha publicado pero que mucho ¡y en papel! ¿merece la pena que se haya publicado? bueno nadie debería impedírselo, a mi mismo me ha servido para algo, ahora estoy curado de espanto sobre lo paranormal. Ese libro fue como una vacuna y la cura perpetua fue ver algún día el resumen de ‘el castillo de las mentes prodigiosas’ […]

    Disculpad. Si lo arreglas directamente en el original podrías borrar éste, Remo.

    Un saludo a todos

  31. Farfu, creo que llevas mucha razón: en cuanto a fiabilidad, internet no tiene por qué ser inferior al papel; con la diferencia de que si escribiendo en internet dices alguna barbaridad, siempre hay decenas de personas dispuestas a ponerte, con todo el derecho del mundo, a caer de un burro. Y cuanto más se fomente, más fiable será. Sin embargo, cuando la barbaridad se suelta en un periódico (el 20 minutos trae cincuenta por párrafo, de media) va a misa, y no digamos si se deja caer en un libro o (¡oh!) en la televisión. Ante estos medios, el lector se enfrenta solo y psicológicamente con la guardia baja (cansado, en la comodidad de su casa…) y le meten más goles que a Malta. Es más difícil inducir a error a alguien que está buscando información activamente, atento a discriminar lo que no interesa, y con mucha gente a la que preguntar lo que no entiende.

  32. jejejeje, perdón por el link, esto me pasa por estar posteando en varios sitios a la vez, seguramente machaqué la dirección porque también estaba mirando lo de las encuestas del CIS, aunque seguramente no haga falta q ponga que la del rincon del vago es: http://www.rincondelvago.com

    Gracias Sombra por leerme y por el beneficio de la duda 😉

  33. Me gustaría volver al experimento que se cita ¿creéis que si en España, en cualquier universidad, en una asignatura cualquiera se plantea algo parecido el resultado sería el mismo? El grupo que utiliza SOLO recursos obtenidos vía internet para preparar el temario ¿se adelantaría al otro de una forma tan espectacular como para interrumpir el experimento? ¿No sería al revés?

  34. Volvamos al ‘experimento’, Pilargonal, pero antes analicemos lo que se cuece. A ver que me sale:

    Bruce Sterling ha contado que un amigo le ha contado un experimento (The Harvey Mudd experiment)

    O sea ¿no?, Un amigo de Sterling que tiene un cuñao cuya prima trabaja en el despacho de un tal Harvey Mudd, le ha dicho a Sterling que bla, bla, bla … Mal empezamos ¿qué no?

    Un profesor ha dividido la clase en dos grupos. Al primero le ha puesto la condición de que sólo puede manejar material impreso para estudiar y preparar sus trabajos. El segundo, por el contrario, sólo puede utilizar recursos obtenidos vía Internet.

    Este es el meollo del asunto y para analizar o simplemente razonar un poquitín el experimento que se ha hecho, pues simplemente, faltan datos. Con esto no estoy refiriéndome a que hiciese falta un dossier completo del experimento, pero al menos algún detallito:
    ¿De qué era iba clase? no es lo mismo estudiar ‘álgebra’ que estudiar ‘medicina post operacional del páncreas’, los libros de ‘algebra’ son muy fáciles de encontrar en cambio de lo segundo …, en el caso del álgebra, tener el material impreso es una ventaja, es más cómodo estudiar con un libro delante que con una pantalla, en la que no se pueden hacer anotaciones, subrayar, leer en una pantalla cansa más etc..

    ¿En qué consistían los trabajos y como se evaluaban los conocimientos?¿ los trabajos eran trabajos de investigación al estilo ‘copio y pego’ o los trabajos eran problemas concretos en los que la parte de investigación serviría para obtener los conocimientos necesarios? Para lo primero tener acceso a Internet es una ventaja grande, para lo segundo con unos pocos libros apropiados vas sobrao.

    A las pocas semanas, el profesor, cuenta Sterling, tuvo que suspender el experimento porque los que usaban libros se estaban quedando tremendamente retrasados.

    ¡Vamos hombre!, ¿tremendamente retrasados los que usaban libros? ¿pero qué libros usaban?. Ahora en serio ¿retrasados en qué? ¿en la presentación de trabajos o en conocimientos? esto es importantísimo saberlo.

    Si la clase se evaluaba no por conocimientos adquiridos sino por trabajos presentados, obviamente los internautas tendrán mucha ventaja si es que esos trabajos consistieran un 90% de copio y pego y un 10% de análisis Por ejemplo si el objetivo del curso consistía en presentar un análisis de 1000 páginas sobre la influencia de Steven Seagal en el cine contemporáneo, es lógico que los que tenían que buscar información en libros iban a vérselas y deseárselas para entregar más de 5 páginas.

    En cambio, si el tremendamente retrasados, se refiere a los conocimientos adquiridos, no me lo creo. Tengo que suponer (ya que estamos hablando de un profesor y sus estudiantes) que habría un temario de estudios y también una bibliografía y que cada alumno (los de libros) podría disponer de al menos de uno de estos libros, etc… Con esta lógica premisa, el conocimiento que alcanzaran los alumnos dependería de sí mismos y no del medio utilizado, el que más/mejor estudie con los libros adecuados obtendrá más conocimientos que el que se aplique poco, ya sea estudiando con Internet, con Einstein (que el Gran Monstruo Pastafari lo tenga en su gloria) o con el mejor profesor en la materia.

    En el caso que nos ocupa, si el profesor les dice a los alumnos que tienen que usar material impreso: – “en estos libros tenéis información suficiente” y a los otros “en estas webs tenéis información suficiente”, pues casi que la están a la par suponiendo que los alumnos pudieran acceder a estos libros, porque si son difíciles de conseguir … apaga y vámonos; y suponiendo también que los internautas tuvieran un buen acceso a Internet porque si tuvieran un ordenador para cada cinco como en algunas prácticas universitarias que tuve que hacer yo entonces los internautas se iban a comer un rosco.

    Termino. Me estoy cansando yo, así que me imagino el que esté leyendo este tocho 😉

    Susana, comentas la fiabilidad de las noticias por televisión y la prensa pero me da a mí que eso ha existido desde antes que existiera la televisión; hasta los juglares hablaban de las grandes hazañas que lograban los nobles, y seguramente muchos se creerían lo que los juglares cantaban. El tema a tratar aquí creo que es otro; el experimento trata sobre estudiar y aprender, no de curiosear por la wikipedia o meterte en la web http://www.asifuncionanlascosas.org para aprender como funciona un reactor nuclear.

    Te pongo un caso verídico. Hace un par de años, un colega que estuvo haciendo un curso presencial de fotografía me enseñó un álbum de fotos que hizo durante el curso ¡y flipao me quedé¡ tanto que le comenté que me aconsejara para iniciarme, así que me dijo de dos libros que le recomendaron en el curso y me dio varios enlaces a páginas web de fotografía. Ya está, ¿ves? Ya tengo información fiable de dónde tenía que empezar a mirar (cosa que luego no hice, se me pasaron las ganas 😉

    Concluyo igual que en mi comentario anterior: “el que tenga acceso a más información será el que más pueda aprender y evolucionar independientemente del medio en que se presente” y más aún (que ya voy lanzao), la velocidad con la que se reparta dicha información también es crucial, investigadores que usen el correo electrónico y vídeo-conferencia tendrán más facilidades para avanzar en sus investigaciones que los que usen correo postal y ordinario. Imaginaos a los Curie, Plank, Einstein etc … si hubiesen podido disponer del messenger … ¡la hostia!

    Y con esto y un biscocho … saludos.

  35. Yo, carca impenitente, reconociendo que la información fresca está en soporte digital, sigo pensando que para estudiar con atención cualquier materia que no requiera expresamente el uso del pc, es mucho más indicado el texto impreso.

  36. ¡Ostras pedrín! ¡Me han puntuado negativo cual troll!

    Que quede claro que acepto de buen grado que mi comentario sea puntuado con -10 ó con -100 o con lo que sea, pero al menos espero que no haya sido únicamente por no estar conforme con lo que se dice en la entrada.

    Si el que me puntuó negativo lee esto, si le viene a bien ¿me podría comentar sus razones para puntuarme negativo? ¿es que estoy intrigado, nada más?

    Por cierto, aquí todo lo que encuentra google sobre Harvey Mudd experiment, unos cuantos enlaces de «copiar y pegar» de los cuales la fuente es este de kottke.org

    Bruce also related a story told to him by an engineering professor friend of his. The prof split his class into two groups. The first group, the John Henrys, had to study and learn exclusively from materials available at the library…no internet allowed. The second group, the Baby Hueys, could use only the internet for research and learning…no primary source lookups at the library. After a few weeks, he had to stop this experiment because the John Henrys were lagging so far behind the Baby Hueys that it is was unfair to continue.

    sospechoso, sospechoso

  37. La verdad es que a mi la fiabilidad del experimento también me parece dudosa como a farfu. No creo que la diferencia entre un formato y otro sea tan brutal. Es cierto que los formatos digitales son mucho más rápidos y cómodos, pero no están lo suficientemente implantados todavía como para poder estudiar con ellos solamente.

Los comentarios están cerrados.