Título: El hombre que confundió a su mujer con un sombrero
Autor: Oliver Sacks
Tema: Divulgación / Ensayo
Editorial: Anagrama
Páginas: 314
ISBN: 84-96304-44-2
Idioma: Castellano
Traductor: José Manuel Álvarez Flórez
Hace ya mucho tiempo que mi amigo Danny me recomendó este libro. Y al fin me lo he leído. Tenías razón, Danny boy, es una lectura totalmente recomendable. El libro, escrito por un neurólogo (con ínfulas de poeta, pero de eso hablamos luego), narra un montón de casos de extrañas dolencias cerebrales. El título del libro se lo da el primer caso, un músico que había perdido la capacidad de integrar formas en su cerebro. Podía ver una rosa y la calificaba como un cilindro verde acoplado a una serie de láminas curvadas (los pétalos) de color rojo, con olor agradable… Pero no podía identificarlo como una flor. En una de las consultas, fue a alcanzar su sombrero y en lugar de coger el sombrero cogió la cabeza de su mujer, que también era redonda. Se cuentan historias realmente curiosas y se da uno cuenta de los extremadamente intrincado que es el funcionamiento de nuestro montón de serrín.
De este médico hay otro libro, «Despertares», en el que se basó la película de De Niro y Robin Williams, sobre un grupo de pacientes con encefalitis letárgica que gracias a un medicamento salen de su letargo y vuelven a vivir. La peli la vi hace mucho y me encantó
El estilo al escribir de don Oliver es menos agradable que las cosas que cuenta. A veces es un poco farragoso. Como muestra, un botón:
Por una especie de inversión o subversión, del orden natural de las cosas, los neurólogos ven con frecuencia la concreción como algo negativo, indigno de consideración, incoherente, un retroceso. Así para Kurt Goldstein, el mayor sistematizador de su generación, la mente, la gloria del hombre, se centra exclusivamente en lo abstracto y categórico, y la consecuencia de una lesión cerebral, de cuaqluier lesión cerebral y todas ellas, es expulsarlo de este reino superior a las ciénagas casi subhumanas de los concreto. Si un indivisuo pierde la «actitud categórico-abstracta» (Goldstein) o el «pensamiento proposicional» (Hughlings Jackson), lo que queda es subhumano, carece de importancia o interés. Yo llamo a esto una inversión porque lo concreto es elemental, es lo que hace la realidad «real», viva, personal y significativa. Todo esto se pierde si se pierde lo concreto, somo vimos en el caso del doctor P., que cayó (de un modo nada goldsteiniano) desde los concreto a lo abstracto.
Quitando párrafos de este jaez, que salpican el texto, lo que queda es de fácil y agradable lectura y, sobre todo, interesante. Muy interesante. Mi nota (adivínenla): Muy interesante.
Traductor: José Manuel Álvarez Flórez 😛
a mi este neurologo me encanta. muy recomendable también la isla de los ciegos al color que si bien no es tan espectacular, te lleva a las islas del mar del sur
Agnès: Mil gracias, no sé cómo esta vez se me ha pasado. Siempre lo pongo desde que me lo recordaste. ¡Arreglado!
I know, Remo. Es que soy mu militante… 😉
Y «Veo una voz», el mejor para mi gusto.
¿Y qué opináis de la pareja de gemelos que no sabía ni sumar y dictaban números primos consecutivos de hasta seis o siete cifras? Inquietante por lo menos jeje
Tengo muy buen recuerdo de ese libro.
Por cierto, enhorabuena por el blog, tenéis un adicto más
Hola Remo,
la verdad es q no se como puedes leer tanto TAN RAPIDO!!!!
Me muero de envidia.
De todas maneras, el comentario va para hacer una recomendacion a aquellos interesados en este tema (a ti, Remo, te la recuerdo ;). Se llama «Fantasmas en el Cerebro» (Phantoms in the Brain : Probing the Mysteries of the Human Mind) escrito por el neurologo V. S. Ramachandran.
Tb lo escribe un neurologo, en este caso de lectura amena y divertida, aunque el hombre peca un poco de arrogancia, pero bueno, nadie es perfecto como bien nos enseño Billy Wilder, jejejeje.
El se centra en un estudio mas funcional del cerebro, partiendo de casos de amputaciones, en los que los pacientes aun sienten el miembro amputado (o miembro fantasma). A partir de ahi va desmadejando las complejidades de la conciencia (pasando x el ya mencionado caso del sombrero).
La edicion en español esta agotada, asi q es dificil de encontrar -yo la llevo buscando mucho tiempo y nada- 🙁 pero la version original en ingles la podeis encontrar facilmente en cualquier tienda online, o pidiendola en vuestra libreria de importacion favorita.
Que lo disfruteis 😉
Un cerebral saludo,
DrimeR =)
A mí me encanta este autor. Todavía mejores que los que habéis comentado son «Un antropólogo en Marte» y «Con una sola pierna».
DrimeR, espera a ver el libro de mañana 😉
Por si alguien osa la lectura electronica (vamos lo mismo que leer este blog) puede obtener el texto de Sacks reseñado por Remo en esta direccion
http://hansi.libroz.com.ar/libros/libros.php?L=sacks&boton=Buscar
Hay un libro escrito por el neurólogo español Justo García de Yébenes, sobre cuentos varios e historias clínicas que yo me bebí una madrugada. Su título es: «Amami, Alfredo… y otras historias clínicas».
Este autor es muy bueno, quizas a veces entra en detalles de su profesion de masiado tecnicos, pero se comprende. Particularmente, ademas de este libro, recomiendo «Un antropologo en Marte»
Me ha extrañado mucho el párrafo «farragoso» extraído del libro.
Yo me he leído un libro suyo, «El Tío Tungsteno», que trata sobre química, y no tiene nada que ver con la neurología. Sacks estuvo enamorado de la química desde niño y en este libro cuenta su vida de aprendizaje científico. Siempre le fascinó la ciencia y con 10 años hacía experimentos inverosímiles y nada sencillos.
El libro me pareció delicioso, te engancha, es encantador y de lectura amena, nada que ver con ese párrafo. De hecho lo único que podría reprocharle al libro es no dar de vez en cuando alguna explicación más técnica 🙂
Saludos y felicidades por CPI.
Además de este libro, que es buenísimo, recomiendo «Veo una voz» sobre la sordera. Es impresionante la capacidad del cerebro cuando habla sobre los tipos de lenguas de signos y la aparición espontánea de la gramática también en éste.
A Remo: Este libro no tiene nada de farragoso. Si os fijais, cada capitulo esta dedicado, (o casi cada capitulo), a un filosofo o corriente filosofica en forma de agravio comparativo para con sus pacientes. Asi que dudo mucho de su pretension de poeta. Es evidente, puesto que habla acerca de ello durante toda la lectura a intervalos, que lo que el autor desea es precisamente acabar con la incision creada entre «LETRAS-CIENCIAS», que tu, has reabierto malinterpretando la intencionalidad del libro. Te recomiendo una relectura 🙂