Nostalgia: Mahna Mahna

Aquí tenéis todo un viaje a la infancia, o a la mía, al menos:


¡Menudo flash-back! Y parece que yo esté atascado en la semana de la nostalgia…

Antes de continuar leyendo. Pregunta crítica: ¿con quien te sientes identificado? ¿con las criaturas rosas o con el del pelo naranja?

¿Por qué pregunto? Porque es interesante reinterpretar los referentes de la infancia. En este claso, se trataba de transmitir a los niños el concepto de presión social. Si os fijáis, la criatura de pelo naranja no solo quiere cantar «Mahna Mahna», sino que tiene un interés en expresarse más allá de ese repertorio, de dejar toda su alma, su improvisación. Pero las dos criaturas rosas (¿vaquitas?), que representan al resto de la sociedad, sólo quierene que exprese una parte, la que rima con su discurso. Primero las vaquitas se comportan de forma muy formal, apenas bailando y siguiendo el ritmo y cantando lo que toca. Cuando el bicho se sale del guión, le reprimen de expresar sus improvisaciones e impulsos. Niegan con la cabeza y lo aislan socialmente, no le hacen caso. Actúan tranquilamente, como quien sabe que el poder del rebaño está con ellos. Y solamente le hacen los coros (le dan reconocimiento) cuando canta «Mahna Mahna».

Por su parte, el individuo naranja está ansioso desde el principio, ya vemos que se mueve mucho, entra súbitamente en escena. Además nos lo representan ligeramente asilvestrado (barba y pelo poco cuidados). El individuo intenta expresar sus impulsos e improvisación una vez, de forma espontánea y las vaquitas le niegan con la cabeza. Hasta bizquea cuando le dan feedback negativo. Canta lo que se espera de el «Mahna Mahna» y desaparece por la parte baja de la pantalla, deprimido. Comienza a actuar de forma extraña: Canta lo que le piden, pero sale de donde menos se le espera. En un segundo intento, se reafirma cantando sus improvisaciones, con fuerza, con energía, entre las dos vaquitas. Pero se da cuenta de que está aislado, bizquea intensamente y resignado canta lo que piden de él «Mahna Mahna». Ahora aún se comporta de forma más extraña y aparece desafiando la ley de la gravedad (como David H, pero mejor).

El monstruito, asilvestrado, vuelve a improvisar una tercer vez, pero ya sale en un plano secundario, detrás de las vaquitas. Es rechazado, se deprime, bizquea y va hacia el fondo del escenario. Mientras se retira al fondo, canta «Mahna Mahna» cuando procede, pero cada vez con menos fuerza. En contraposición, las vaquitas sociales mantienen su poder al frente de la imagen y hacen lo que se espera de ellas. En todo el video, es imposible adivinar si las vaquitas tuvieron en algún momento deseos diferentes a lo que se espera de ellas.

Cuarta improvisación. Desde los márgenes de la sociedad, o del escenario y sin apenas voz, el monstruito se monta su fiesta. Incluso en la distancia es ninguneado por las vaquitas. Ante tanta presión, el monstruito acepta las normas, vuelve corriendo al primer plano del escenario para cantar «Mahna Mahna». En el resto del video y tras cuatro intentos, no volverá a intentar improvisar. Pero el impulso está dentro suyo y cada vez se mueve de forma más caótica, sale del plano fijo, grita a la rana gustavo, se va del estudio, eso sí, cantando ya solamente «Mahna Mahna». E incluso en la distancia, se ve obligado por la presión a cantar «Mahna Mahna» por teléfono.

En menos de 3 minutos, el monstruito ha sido socializado y actúa siguiendo las normas y contra sus impulsos. ¡Por eso todos nos acordamos tan bien del video! ¡Por eso hace tanta gracia! ¡Por eso os preguntaba con quien os sentíais identificados al principio!

¿Y los viejecitos del final? Ni idea, pero apuesto a que son los que domesticaron a las vaquitas al principio.

¿Un simple video para niños? Yo creo que no. Creo que una poderosa lección que todos hemos interiorizado. ¡Nunca conviene menospreciar el poder de los símbolos y las metáforas visuales!

Finalmente, por si necesitais la letra para analizar la canción, aquí está.

Mahna Mahna
Do doo be-do-do
Mahna Mahna
Do do-do do
Mahna Mahna
Do doo be-do-do be-do-do be-do-do be-do-do-doodle do do do-doo do!

40 comentarios en «Nostalgia: Mahna Mahna»

  1. ¡Dios! El video me ha hecho recordar mi infancia más tierna, pero tu interpretación de las imágenes me inquieta. Tendré que hacer una revisión produnda de los programas de TV que veía en esa época. 🙂

  2. No puedo estar más de acuerdo con tu interpretación. Es así, así somos. En cuanto a tu pregunta inicial, te diré que yo estuve identificada con el pelirojo durante un tiempo y ahora lo estoy con las vaquitas (Progenitor 1 y Progenitor 2).

  3. jajaja, me ha encantado la explicación psicoanalítica de los teleñecos… para que después los consideren personajes sosos y sin profundidad xD

    Las vaquitas rosas serían lo que en psicoanálisis se consideraría el superyo, reflejado por las normas sociales, éticas y morales. Mientras la criatura de pelo naranja sería el ello, aquel que se guía por el principio de placer, vamos, hacer lo que más le gusta, lo que se manifiesta de forma más impulsiva.

    Este video es una metáfora de todo un conflicto intrapsiquico, la lucha entre el superyo y el ello, regulada a través del yo (cuando el muñeco decide si improvisar o seguir diciendo mahna mahna). Al final el superyo sobrepasa al ello dando como resultado una criatura depresiva con una autoestima baja y neurótica.

    Joder… lo que aprenden los crios sin darse cuenta con los teleñecos… xD

  4. Bueno, parafraseando a Freud, algunas veces un teleñeco no es más que un teleñeco…
    Seguro que también se puede hacer psicoanálisis con «Cruz y Raya».

  5. Decuando, te animo a ello, aprenderas cosas impresionantes.

    Fanshawe, tu mismo, pero no entiendo lo del telf.

    Telemaco, hacerle rejuvenecer, siendo hijo de Penélope y ambos de la mitología griega tiene mucho mérito. ¿Cómo sintoniza Barrio Sesamo en Ítaca?

    Shora, es un buen simil el del yo & superyo. Pero a mi me gusta más plantearlo como interacción social pura y dura. ¿Quién no tiene amigos que son como las vaquitas y el monstruito?

    Fernando, no hago Cruz y Raya porque no los miro, pero que transmiten mil y un valores y referentes culturales tenlo por seguro. En cuanto empiezas a analizar los discursos que se muestran en cualquier programa de la TV o cine, agarrate a la silla que da vértigo.

    Anonimos,… por política no comento a la gente que no firma.

  6. Que pasada esta sección nueva de dibujos de «aquellos maravillosos años»… 😀
    Yo estoy nostálgica de unas series de dibujos rusos que echaban en la tele los fines de semana, no se como se llamaban, muy prontito y que nadie más que yo conozca veía (y los pusieron, no son alucinaciones). Algunos eran un poco sentimentaloides, pero todos tenían un trasfondo bastante curioso. ¿Sabéis de cuales hablo?
    Ah, por cierto, yo tengo el pelo azul ¿Será el monstruo de las galletas mi referente? La verdad es que me gustan muchos las galletas, jeje…

  7. Misslucifer, creo que te refieres a «El osito Misha». A mí también me gustaba mucho. Fue la mascota de los JJOO de Moscú-80.

  8. GENIAL!! Sois una interminable caja de sorpresas. ¿Que con quién me identifico? Hmmm… Sí, CON EL BATERÍA!! 😀

    Mira que llevaba AÑOS buscando la cancioncita de marras… ¡Y vais vosotros y me la ponéis en bandeja! Y encima, ¡EN VÍDEO! (Me lo he «downloado» y guardado, por supuesto).
    Ah, y tu interpretación de la historia la veo muy acertada, aunque no creo que tenga nada que ver con Fraud… perdón, con Freud 😉

  9. Pamplina, he buscado fotos del osito Misha y no era ese el que yo veía, pero gracias de todas formas 😉 La serie que yo veía tenía una familia de zorros que eran muy muy malos y abusaban de los demás animales del bosque, que eran todo bondad.

  10. ¡Teleñecos power!

    Basta ya de chorradas como los teletubis y los lunis. Esto sí que eran programas infantiles de verdad.

  11. Llevo años recordando el Mahna -Mahna, me ha encantado volver a verlo.
    Y la interpretación que haceis de cada personaje es buenísima.
    Acabo de darme el susto de la (falsa) desaparición de CPI. ¡Que bien que no sea verdad!

  12. Como afortunado poseedor de tres o cuatro deuvedeses de los teleñecos, afirmo mi más profunda identidad sustancial con… el cocinero sueco. ¡Viva la anarquía y el lanzamiento de productos alimenticios!

  13. No se me había pasado por la cabeza toda esa interpretación.

    Este artículo dabaría pasar a los anales de la historia de los CURIOSOS-PERO-LOQUESEA … como símbolo de identidad.

    Salud!

  14. ostia! y yo que solo veo un buen video de introduccion a la musica por parte de los muñequitos… haztelo mirar si eso…

    saludos. me encanta el blog.

  15. yo creo que el primer viejecito al preguntar qué significa descarta que hayan creado ellos la canción y muestra por su parte un interés en ella (quizá preguntándose por dentro por qué el ser naranja reivindica la libertad), y que el segundo al puntualizar que la veradera pregunta es a quién le importa o bien no está interesado por apatía a relacionarse socialmente, o bien está defendiendo la postura del ser naranja al desmarcarse de la letra y crear la suya propia.

  16. Es genial, totalmente de acuerdo con tu lectura del vídeo,muy lucido.Hacía años que no lo veía. Respondiendo a la pregunta inicial, me acuerdo que te gustaban las vaquitas, ahora me mola el señor de los pelos naranjas. Genial, simplemente. El diálogo de Bili y Birloque, cuando eres pequeño no le sacas punta, pero son unos acratas, son unos pasotas, ¿Qué significa «mana, mana? y el otro se pregunta ¿A quién le importa?. Ha sido un placer descubriros en el universo digital, sois muy buenos, os habeís merecido un agregar Porque así me lo aprendí yo.

  17. Saludos. Desde que he leí este post no he podido quitarme la cancioncita de la cabeza en todo el día y «por culpa» del espíritu CPI que se está instaurando en mí no he podido resistirme a buscar cosas sobre la canción.
    En la Wikipedia http://en.wikipedia.org/wiki/Mahna_mahna dicen que la canción original formaba parte de la banda sonora de un documental sobre la actividad sexual de los suecos. ¿Tendrá algo que ver con este CPI-estudio sociológico 😛 ?

    Un saludo,
    Holmes

    PD. Por cierto, no es difícil encontrar la cancioncilla en mp3, y además está en estereo! xD

  18. Me recuerda a cuando un «artista» abstracto pinta un cuadro verde con una tachuela clavada en el centro y los críticos escriben un extensísimo análisis sobre lo que este cuadro significa y transmite. No puedo evitar imaginarme al autor leyendo la crítica escojonado y pensando ¡serán palurdos, si yo solo clavé la maldita tachuela a ver si colaba, y joer si coló!

  19. Hola desde Mexico,
    Esta cancion tambien me trajo buenos recuerdos, el programa era Plaza Sesamo, pero aqui en Mexico la letra era:
    Mahna Mahna
    Pa tii pi tipi
    Mahna Mahna
    Pa ti-pi-ti
    Mahna Mahna
    Pa tii pitipi pitipi pitpi
    ptipi tipitipi pi pi

  20. Quizá interpretación no es tan decididamente represora. A fin de cuentas la vida en sociedad es necesaria, y para vivir en sociedad en necesario colaborar. No es bueno aislarse, ni querer ser el protagonista a toda costa, y sin embargo hay mucha posibilidad de expresión, como hace él al final, entrando y saliendo.

  21. Icreíble explicación. Pero falta añadir lo que dicen los abueletes:

    1º – The question is what is a mahna mahna
    2º – The question is… who cares!

    Efectivamente, qué importa lo que significa mahna mahna, si tienen que decirlo que lo repitan como loritos, saber su significado no es lo que interesa.

    ¡¡Gracias por el vídeo!!

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