¿Cuántas personas…

… hay en la imagen? Cuéntenlas, por favor. Den tiempo a que se mueva la imagen y vuelvan a contarlas…

Esta imagen me ha tenido enganchado mucho tiempo. Descubrí el juego original en uno de los mejores libros que he leído de niño: «Paradojas: ¡Ajá!«, de Martin Gardner. En el libro no salía exactamente la imagen que he puesto hoy, sino ésta otra:

La explicación no consiste en buscar cuál de las personas ha desaparecido. En realidad, hemos partido a doce personas y hemos creado trece que son 1/13 más pequeñas (o hemos partido de 13 personas y hemos creado 12 que son 1/12 más grandes). Para entenderlo mejor, sigamos a Martin Gardner en su explicación con líneas rectas (que despistan menos):

Empezamos con diez líneas rectas pintadas en una hoja. Hacemos un corte en diagonal. Al desplazar las dos mitades de la servilleta…


¡Vemos que sólo hay nueve líneas! No tiene sentido preguntar qué línea ha desaparecido. Las hemos partido en 18 trozos y luego las hemos juntado de modo que sólo queden 9. Cada una de las 9 es más alta que las 10 que había antes.

Cuanta Gardner en su libro que en tiempos se falsificaron billetes así: se rompían en x trozos y se pegaban formando más billetes de los que había al principio. Por eso se empezó a poner el número de serie en más de un lugar del billete (antes de la llegada de toda la parafernalia ultravioleta y plástica de los billetes actuales), para que en estos billetes «recompuestos» no coincidieran los números de serie de una parte y otra del billete y poder detectarlos.

Actualización: Hugo nos deja en los comentarios un enlace estupendo a una página donde se puede «jugar» con la explicación [en inglés, pero casi no se nota].

12 comentarios en «¿Cuántas personas…»

  1. je je je yo tambien recuerdo esto de los libros de Martin Gardner.

    Respecto a lo de los billetes, las primeras noticias las recuerdo del año 80 o asi, que fue cuando llego esto a españa, aunque la verdad es que el truco se nota mucho.

  2. Hoy he salido a pasear en bici. Después de los 130 km de rigor he llegado a casa con las manos un tanto azuladas, pues olvidé los guantes. Esta vez no siento nada, creo perderé todos los dedos impares. Pero normalmente cuando llegas a un sitio caliente con las manos muy frías, éstas comienzan a cosquillear, picar y a incharse un poco. ¿A que es debida esta molesta sintomatología?

    Pregunta: Consultorio CPI .

  3. ¡Tengo un tocayo!
    Realmente son pocas las ocaciones en que encuentro a alguien llamado igual que yo.
    Hugo, tenga usted la bienvenida al selecto club de hugos.

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