La tortuga trilera ¿en qué estaban pensando?

Tras la lista de dominios de internet discutibles, llega el juguete discutible. ¡La Tortuga Trilera! Se trata de introducir a los niños en el mundo de los trileros, para que sepan desde pequeños en que perder dinero, quizás habéis visto algún anuncio en la tele. Copio y pego la descripción de una de las webs que comercializan el producto:

Basado En un concepto de los trileros, el niño elige un carapazón con un dibujo y luego la tortuga los mezcla y el niño tiene que decir cual es el suyo: si gana, se lleva un osito de PVC. El niño que más ositos tiene al final es el ganador de la partida.

Aspectos Psicopedagógicos de este Juguete

  • Habilidad manual : Desarrolla la destreza al utilizar las manos para construir, manipular piezas pequeñas, recortar, etc..
  • Inteligencia : Invita a pensar, asociar, razonar, a aprender cosas nuevas desarrollando con ello la memoria e inteligencia.
  • Motricidad global : Invita al movimiento de cualquier parte del cuerpo, saltando, corriendo o pedaleando, etc. Estas actividades ayudan a coordinar sus movimientos y a estar en plena forma física.
  • Orientación espacial : Desarrolla y favorece la capacidad de guiarse en su entorno y permite ir interiorizando nociones espaciales como derecha e izquierda, delante-detrás, etc…

La tortuga trilera, ¿dónde está el guisante niños?

Señores Jugueteros (ir)Responsables: ¡¿En qué están pensando?! Los trileros son timadores taimados que engañan sistemáticamente a infelices bobalicones que no saben donde se meten. No enseñen a los niños a plantarse delante de un trilero. O si hacen el juguete, que sea realmente educativo y como en la realidad: Tras tres partidas, los niños han perdido todos sus juguetes, la Tortuga Trilera tiene una pila de legos, playmobils y muñecas enorme detrás suyo. No ha soltado ningún osito de PVC, el guisante parece haber desaparecido, y aquel niño que parecía ganar con facilidad cuando hemos llegado ha desaparecido entre la multitud, y sospechamos que está en un bar tomando un carajillo y fumando un caliqueño mientras espera que llegue la tortuga para repartise los beneficios. ¡Eso sí que sería educativo!

7 comentarios en «La tortuga trilera ¿en qué estaban pensando?»

  1. Estoy de acuerdo con tus reservas, pero ¡es buenísima! ¿Tú te has fijado en la tortuga? Es buenísima… 😀

    No sé, supongo que en principio han querido esquivar el problema no introduciendo la apuesta en el juego… pero la verdad es que es un poco apurado. Supongo que habría sido mejor que hubieran cogido la misma idea (seguir la pista a un objeto en movimiento y escondido) pero huyendo totalmente de la similitud con el «mundo real».

    (Por cierto, ¿me podéis hacer un favor? Quítadle la mayúscula a «Real» en el título de la categoría. Soy muy quisquillosa con el tema de mayúsculas y minúsculas… Si queréis un día, os explico la diferencia al respecto entre lenguas romances e inglés… Patxi, en el fondo es un equivalente tipográfico a un «¡piiiip!» de los nuestros ;))

  2. Agnes, no sé por qué dices lo de las mayúsculas… Las empresas españolas lo hacen: Telefónica de España, Banco Santander, hasta la Churrería Carrasco… 😉

  3. Juas, juas. ¿Es que no sabes que los trileros de las ramblas son una profesión respetable? Al menos según algún informe que se opone a la ordenanza cívica de Barcelona y dice que son gente que «ejerce una actividad económica al margen del sistema» y «da ambiente» a las ramblas. Literal.

  4. Gracias por complacerme con tanta rapidez 🙂

    Voy a explicarme con un poco más de detalle…

    El caso que me planteas, Remo, es distinto. Me hablas de entidades con un nombre propio. En ese caso, tanto en inglés com en lenguas romances se escribe todo en mayúsculas excepto las preposiciones.

    (Además, me has puesto casos en los que no se podría contrastar. En esos casos, no habría posibilidad de que no fueran en mayúsculas: la primera palabra siempre iría en mayúscula por ser la primera; y las siguientes tendrían que ser adjetivos o nombres comunes para no ir en mayúscula; quiero decir que sería distinto el caso de Telefóncia E/española; Banco de C/crédito o Churrería F/fina, porque España, Santander y Carrasco son nombres propios que siempre –es una norma ortográfica, no tipográfica– van en mayúscula.)

    Hablando en general, podemos decir que el inglés tiene una mayusculitis aguda (o crónica, ya veremos). Seguramente tiene que ver con la tradición germánica (en alemán todos los sustantivos van en mayúsculas, por ejemplo). La cuestión es que utilizan mayúsculas en muchos casos en los que nosotros no lo hacemos. Pero, claro, ya nos están contaminando… Un caso en que aún no lo han hecho son los titulares de periódico («Ex-Senator Is To Be Admitted»). Pero empieza a detectarse una cierta tendencia imitativa, por ejemplo, en los títulos de los libros, las películas o las categorías de un blog.

    La norma que siguen en inglés se llama ‘head-line style of capitalization’ (si alguien pensaba que en inglés, como no tienen academia, no hay norma, que se desengañe). En su variante más usual consiste en poner en mayúscula la inicial de la primera y la última palabra y, en medio, la de todas las que no sean artículos, las preposiciones ‘at’, ‘by’, ‘for’, ‘in’, ‘of’, ‘on’, ‘to’ (excepto cuando forma parte de un infinitivo) y ‘up’, las conjunciones ‘and’, ‘as’, ‘but’, ‘if’, ‘or’, ‘nor’ y ‘for’ y el segundo elemento de un numeral escrito con guión.

    ¡Toma ya! Y después nos quejamos de las normas de la RAE…

    En lenguas romances en general (el francés, mejor dejarlo para otro día) el estilo normalizado es el de poner los títulos sin otras mayúsculas que las previstas por la ortografía (por ejemplo, la mayúscula que siempre lleva un nombre propio). Si el título no está en el lugar que le corresponde, es decir, si se cita en otro lugar un libro, una peli (o la categoría de un blog), entonces habría que ponerlo además en cursiva.

    Por último, hay que apuntar que, para rizar más el rizo, en inglés empieza a abrirse camino la práctica de no utilizar otras mayúsculas que las ortográficas; es decir, la nuestra, que ellos llaman «sentence style of capitalization».

    En el fondo, es una de esas cosas que la gente hace para complicarse la vida o para que el propio trabajo tenga más alicientes (¿?). En mi caso, tengo que reconocer que soy mayusculofóbica… ¡NO ME GUSTAN! LAS ODIO: CUANTAS MENOS, ¡MEJOR!

  5. Agnes, mil gracias por tu explicación (mi guiño final era para chincharte). El problema de las mayúsculas fue uno de los primeros con los que me topé al llegar a vivir a los USA, algo de lo que nunca había oído hablar hasta entonces.
    Y en cuanto a tu mayusculofobia, ¡no puedo creer que no te gusten los culos en mayo! ¡Pero si es cuando empiezan a apreciarse de nuevo tras haber estado cubiertos todo el invierno! 🙂

  6. ¿Por qué no debo leer CPI a las 2 de la madrugada? Porque me paso dos horas intentando averiguar qué tienen que ver los culos de mayo con la mayuculofobia…

    La madre que me parió…

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