El meme de los libros

Reconozco que en CPI somos bastante reacios a esto de los memes. Pero el que ha propuesto hairanakh me ha hecho gracia, y a ello me pongo. Allá va un libro destacado en mi historia lectora por cada letra del abecedario.

Antípodas, En las. De Bill Bryson. Uno de los mejores libros de viajes jamás escritos, sobre Australia. Cuando visité Australia disfruté mucho de muchas cosas que no habría advertido si no hubiera sido por este libro.

Breve historia de casi todo, Una. De nuevo, de Bill Bryson. El libro definitivo de divulgación científica. Bryson es un periodista de viajes reconvertido a divulgador en esta soberbia obra, que toca todos los palos y de la que se pueden aprender tantísimas cosas. Lo leí, se lo pasé a mi hermano, que lo devoró, a continuación llegó mi madre, que lleva tres lecturas consecutivas y no lo suelta, así que he tenido que comprar otro para Maite, mi mujer.

Criptonomicón, de Neal Stephenson. Una de las mejores novelas que he leído en mi vida. Inteligente, apasionante, larga… Voy a hacer como con el Quijote y leérmela cada año impar. También,
Casa de la Troya, La. De Alejandro Pérez Lugín. Una novela estudiantil en Santiago de Compostela. Tengo en casa más de cuatro ediciones de la novela, cada vez que voy a Santiago le echo una visita a la librería Galí, que aparece en la novela y es la que edita el libro.

Dardo en la palabra, El. Del ínclito Lázaro Carreter. Artículos sobre el uso del lenguaje que enseñan el uso y la filosofía de la lengua española.

Escalando el monte improbable, de Richard Dawkins. La evolución desplegada ante los ojos de un profano. Muy bueno.

Ficciones, de J.L. Borges. Tanto talento en tan pocas páginas….

Gödel, Escher, Bach, de Douglas R. Hofstadter. La biblia de las paradojas, con un matemático, un pintor y un músico como temas de referencia centrales. También,
Guía del autoestopista galáctico. Gran novela de humor descacharrante. Mucho mejor que la peli. En este libro aprendemos cosas como que hay una raza por ahí con cincuenta brazos que ha sido la única civilización en inventar el desodorante antes que la rueda, y paridas semejantes que tantos buenos momentos me han hecho pasar.

H
arry Potter. La serie entera. No por su marcado efecto sobre mí, pues ya me pilló mayor, sino por el que ha tenido sobre tantos niños. Aprendan, ministros de cultura.

Imponderables, Life’s. De David Feldman. Un libro puramente CPI, que se pregunta (y averigua) cosas como por qué los Donuts tienen agujero, por qué las agujas del reloj se mueven en el sentido de las agujas del reloj y CPIadas parecidas. Despierta la curiosidad.

Juego de Ender, El. De Orson Scott Card. Una novela de ciencia ficción que traspasa las fronteras del género y se desborda por la Literatura con mayúscula.

Klingsor, En busca de. Jorge Volpi. Una novela sobre la búsqueda del físico responsable del proyecto de la bomba atómica Nazi. Muy buena.

La ciencia: Lo bueno, lo malo y lo falso, de Martin Gardner. Una excelente introducción al escepticismo.

Mundodisco, de Terry Prattchet. La serie completa, ya que no me puedo decidir. Un mundo fantástico y divertidísimo.

Noticias de Gurb, Sin. De Eduardo Mendoza. Desopilante relato sobre un extraterrestre que se pierde en Barcelona.

La Historia de EspaÑa contada para escépticos. De Juan Eslava Galán. Imprescindible.

Órdenes ejecutivas y Deuda de Honor, de Tom Clancy. Una novela que fue años después copiada por Al-Qaeda para atacar a los EE.UU. Impresionantemente realista y documentada.

Paradojas (I y II), de Martin Gardner. Recopilación de trucos y trampas del pensamiento. Aviso: Si este libro cae en las manos de un niño, corremos el riesgo de que se ponga a pensar.

Quijote, El. (Ya sé que he abreviado el título). Mi padre me dijo cuando yo andaba por cuarto de EGB que era un libro de aventuras estupendo. Tardé muchos meses en leérmelo, preguntándole cada dos por tres qué significaba adarga, o desfacer, o entuerto. Y me gustó. Vaya si me gustó.

Reina sin espejo, La. De Lorenzo Silva. Las aventuras de Bevilacqua y Chamorro son uno de los mejores ejemplos de novela policíaca.

Sombra del águila, La. De Arturo Pérez-Reverte. La mejor novela corta de la historia. También,
Sombra del viento, La. De Carlos Ruiz Zafón. Una novela compleja, con la que reí, lloré y, sobre todo, pasé sueño, porque no pude dejarla hasta que me la terminé. Impresionante trabajo.

Tienda de palabras, La. De Jesús Marchamalo. Un paseo por los artistas del Lenguaje a lo largo de la Historia. También,
Tiempo, El. De Paul Davies. Un profundo análisis sobre por qué existen el pasado y el futuro, sobre cómo intentar viajar en el tiempo o si el tiempo es continuo o discreto… Obra maestra.

Universo, El. De Isaac Asimov. Gracias a este libro decidí ser físico. Y sólo tenia 10 añitos . También,
Un mundo feliz, de Aldous Huxley. Un alegato contra el sistema que me marcó profundamente.

Vuelta al mundo en 80 días, La. Julio Verne, por supuesto. Creo que fue este libro el que me hizo querer viajar tanto como pudiera.

Way things work, The. (Cómo funcionan las cosas). De David Macaulay. Un increíblemente completo compendio para hacer aprender a los niños. Hay segunda parte.

X representa lo desconocido. De Isaac Asimov. Relato corto. Entretenido. Empieza por X.

Yo, Robot. De Isaac Asimov. Un clásico del género.

Zaratustra, así habló. Friedrich Nietzsche. Junto a «Cómo hacer filosofía a martillazos», grandes desmitificaciones para adolescentes.

12 comentarios en «El meme de los libros»

  1. Vaya, ya he cogido un par de ideas que no había leido y me han parecido interesantes:
    -Antípodas, En las.
    -Paradojas (I y II), de Martin Gardner.

    Por cierto, imagino que habrás leido «1984». Si no es así te lo recomiendo encarecidamente.

  2. ¡¡Woww!! ¡Qué veloz! Hay varios que son muy buenos y el resto, por narices, prometen 🙂

    ¿Ya te has leído La reina sin espejo? Yo aún no lo tengo… pero espero que esté como los 3 anteriores (4 si contamos el de relatos cortos, que tampoco me he leído). Lo tengo a la vista.

    He empezado dos veces En busca de Klingsor. (Sólo me dio tiempo a leer la introducción… luego me fui a hacer cosas y se me olvidó volver a vogerlo). Ahora ya sé que debo leerlo.

    El juego de Ender, la Guía del Autoestopista Galáctico, Asimov y (más de) Pratchett son mis próximos objetivos frikis. ¿Por cuál empiezo?

  3. hairanakh: es que como ponías en tu entrada que no te leíamos, te tenía que demostrar lo contrario 🙂 La reina sin espejo me lo compré hace pocos días y le di un buen mordisco la primera noche. Pero me vino a la cabeza porque tenía dificultades con la R en la lista del meme y lo puse. De todos modos, no le queda nada para pasar a la pila de libros por comentar (que va menguando, no sé si podré leer dos a la semana durante lo que queda de año, jejeje). En cuanto a por cuál empezar, Ender, sin duda.

  4. Conxthebetter, no te preocupes que es un neologísmo que aún no está del todo definido, y lo he visto usado de mil formas distintas. Y para muestra la poca claridad de la entrada de Wikipedia en Español: http://es.wikipedia.org/wiki/Meme

    Segun wikipedia original
    http://en.wikipedia.org/wiki/Meme
    The term meme ([miːm] in the IPA; rhymes with «dream»; from the Greek word mimema for ‘something imitated’) first came into popular use with the publication of the book The Selfish Gene by Richard Dawkins in 1976. Though Dawkins defined the meme as «a unit of cultural transmission, or a unit of imitation,» memeticists vary in their definitions of meme. The lack of a consistent, rigorous and precise definition of a meme remains one of the principal criticisms leveled at memetics, the study of memes.

    En general, la palabra meme se utiliza para referirse a una unidad pequeña de información que se propaga rápidamente a través de internet: El «meme» de los libros es el correo/post/web que dice «publica tus libros de la A-Z. También puede ser un video o un chiste o una reflexión. Es una palabra más sofisticada que «el email ese qe todo el mundo está recibiendo ahora».

    ¿Alguna otra definición mejor?

  5. El de Klingsor no está mal, aunque al final baja el ritmo mogollón. Para legos (como servidora), está bien, porque aprendes sobre esos seres llamados científicos… La mejor -hasta ahora- del escritor mexicano.

    Yo estoy con el segundo de la serie del autoestopista… Si no fuera por sus dos cabezas, Zaphod Beeblebrox sería ídolo de adolescentes terrícolas. Cuando me acabe los 5, haré una entrada ad hoc…

  6. De todas las objeciones [y son muchas] que se le pueden poner a la “teoría de los memes” destaca la que la califica como “ciencia de salón”, un bonito juguete para practicar retórica en el casino poniendo nuevas palabras a viejos conceptos.

    “… en casi todos los contextos la palabra meme se puede sustituir sin ningún problema por la palabra “idea”. Es evidente que a mucha gente le parece poco interesante o novedoso decir “La idea de la evolución tiene un fuerte poder de convicción” y prefieren expresarlo de manera más moderna y aparentemente científica: “El meme de la “evolución” es un meme exitoso”. Emplean un lenguaje de comillas innecesarias e innecesariamente rebuscado. La “ciencia de la memética” se podría llamar sin problema el estudio de la cultura, pero eso también suena poco brillante.” (Daniel Tubau)

    Un brillante envoltorio para un conjunto de ideas convencionales, a la moda actual, “deporte extremo” “excursionismo extremo”, “retórica extrema” dice Jerry Coyne al referirse al libro de Susan Blackmore mucho más benévolo que Tom Wolfe que acusa a los fundamentalistas darwinianos de trabajar con analogías

    “Explican que los memes operan de manera análoga a los genes; vale decir, a través de la selección natural y la supervivencia de los memes más aptos. Pero por desgracia, en ciencia, las “analogías” no bastan. La danza tribal también es análoga al movimiento del trigo azotado por el viento antes de la lluvia”

    Los fundamentalistas darwinianos [yo por brevedad prefiero acuñar el término “dawkinistas”] justifican la incapacidad de definir hipótesis concretas al hecho de que se trata de una “ciencia en pañales” [caca, culo, pedo, pis] hábil truco utilizado en las las teorías pseudocientíficas que se mueven en la indefinición, con fronteras tan difusas que acaba pareciendo que incluyen casi cualquier otra teoría que haya existido, exista o pueda existir. Incluso un “dawkinista razonable” como Steven Pinker le parece una idea sugerente y hasta útil a veces, pero no lo considera ciencia auténtica ni acepta el concepto de la conciencia como un mero «nido de memes».

    «Sinceramente, no se que significa eso», admite Pinker. El problema, según él, es que los meméticos ven el cerebro como un órgano esencialmente pasivo, un tubo de ensayo esperando la infección. Esa concepción no explica las respuestas subjetivas del individuo, ni sensaciones como el amor y la envidia. «Los bebes son conscientes», señala, «Por eso no los operamos sin anestesia. Y los memes no han infectado sus mentes».

    Daniel Dennett dawkinista memético entusiasta, reconoce que se trata de una filosofía inquietante.

    «La gente teme que esto les despoje de la autoría y la creatividad, y que acabe con la individualidad. … El concepto de individuo que emerge de una auténtica teoría de la evolución», dice, «es suficientemente distinto del tradicional como para poner nerviosa a la gente»

    No es nerviosismo Daniel, personalmente ligo mucho con la teoría de los memes, pero a veces también me levanto “funda-mementalista” y frente a lo trivialmente insólito y tras el café me doy cuenta de que no soy yo quien tiene la carga de la prueba y entonces saco mi jaula para memes vacía y la dejo en el salón; pero no me siento a esperar.

    (Publicado en http://materia.grix.mine.nu … y en este estupendo blog)

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