Seguro que todos conocemos a alguien que una vez fue a un brujo/adivinador y que le acertó en todo, sabía cosas que era imposible que nadie más supiera. Cuando alguien nos cuenta algo así suele estar íntimamente convencido de lo que dice, y la mayoría de los intentos para sacarle de su error no funcionarán. Es más, puede creer que lo nuestro es un ataque personal.
La lectura fría consiste en aprovechar cualquier pequeña modificación en el rostro de la persona a la que estamos leyendo el futuro para saber si estamos acertando o no. Aunque no queramos, hay reacciones que delatan si lo que estamos escuchando nos impresiona o no. Por ejemplo, la dilatación de las pupilas, la presión de las mandíbulas, el ritmo de respiración… Son muchos pequeños factores que una mente entrenada puede percibir mientras nos cuenta cosas, para así modificar sus predicciones/adivinaciones sobre la marcha, corrigiendo errores y ahondando en los puntos donde, por puro azar o viendo nuestra amnera de hablar o vestir, ha dado en el clavo. Hay auténticos expertos en este tema. Y los buenos adivinadores son maestros. Pensaba ponerme a escribir largo y tendido, pero hay dos páginas tan buenas que me voy a limitar a citarlas; no merece la pena intentar mejorar algo inmejorable. Las tienen aquí, donde el médico Steven Novella le da un somero repaso a la lectura fría, aquí, donde David Andés Galeano hace una introducción algo más enjundiosa, y aquí. Especialmente buena es esta última, en la que un «vidente» de esos que te responden cuando llamas a un 806 (número de tarificación especial en España) cuenta cómo lo hacía. Sus clientes encantados, y él admitiendo que no tenía ningún poder, que sólo lo hacía porque necesitaba la pasta. Les cito un fragmento para que vean cuán cándidos podemos ser en ocasiones:
Otra lectura fue así:
Reengatusada: ¿Mi novio y yo vamos a estar juntos? (es obvio que hay un problema si está preguntando esto)
Psíquico: Siento aguas turbulentas más adelante. Escucho discusiones… (pausa)
Reengatusada: Bueno, sí (sorprendida) hemos estado discutiendo mucho últimamente. (¡No!….¡¿En serio?!)
Psíquico: Veo algunos niños aquí.
Reengatusada: Sí, tenemos una hija (descubrí posteriormente que su su novio tiene un hijo que visita de cuando en cuando. Esto me dio más credibilidad).
Psíquico: Siento alguna infidelidad aquí… (pausa larga)
Reengatusada: (sonriendo) ¿De veras?… (otra pausa)… (temblando) Mmmmm…
Una pausa larga generalmente denota reflexión personal. Era obvio que ella estaba meditando acerca de si yo sabría o no que ella era la infiel. Si hubiera estado libre de culpa, habría respondido rápido con algo como: ¿Con quién me está engañando? o ¿La conozco? Sin embargo, ella no lo hizo, así que ví el hueco y me metí por el.
Psíquico: (inquieto) Lo has estado engañando ¿No es así?
Reengatusada: ¡Oh, Dios mío! ¿Cómo supo eso?
Tuve una tentación tan horrible de decirle: «¡No lo sabía, idiota… tu me lo acabas de decir! «… Sobra decir que en este punto ella estaba convencida.
Por cierto, esta última página puede estar caída por exceso de tráfico [Actualización: Gracias a Patxi, por el nuevo enlace que nunca se cae para la tercera página, la de Hernán Toro]. No desesperen. La lectura merece la pena. Así que ya saben: piénsenselo dos veces antes de pedir consejo astrológico telefónico de los de a dos euros el minuto, porque obtendrán muchas cosas (mentiras, facturas telefónicas…), pero no obtendrán videncia. Porque no existe.
Siempre me pareció extraño que los «videntes» tengan teléfono ¿para qué lo querrían, no? Lo mismo que timbre en las puertas de sus casas…
Aun así, el tema de los horóscopos siempre ha sido muy recurrente para ligar con las chicas. Una pregunta. ¿Por qué son las mujeres las que más creen en este tipo de cosas?
¿Tan infelices las hacemos en realidad?
Javi: Hubo una discusión muy buena sobre ese tema en la lista de escépticos. Alguna idea que me pareció interesante es que las mujeres, debido a su antiguo papel de «guardar la cueva mientras el hombre sale a cazar», tienen más tendencia a creer en sortilegios de protección, magia para guardar a los suyos y cosas así. El hombre, acostumbrado a vérselas con bichos que muerden y corren, cree más en la acción y menos en lo sobrenatural. Es sólo una idea, no la he expresado completamente porque no me acuerdo del todo, y eso suponiendo que efectivamente las mujeres crean más en este tipo de cosas, que hay mucho pardillo por ahí…
Tres problemas se me ocurren con esta argumentación, Remo. Uno es el que señalas, que no sabemos si las mujeres creen más, menos o igual que los varones «en esas cosas».
Podría ser, por ejemplo, que sean más comunicativas y que hablen de astrología y de todo lo que hiere su sensibilidad mientras que los varones callan, o podría ser por cualquier otra razón. Incluso podría no haber ninguna en absoluto y nuestras apreciaciones locales estar totalmente equivocadas.
El otro problema es que de haber un mecanismo por el que la cultura se mete en los genes habría que descubrirlo y no estoy muy al tanto, pero me parece que no se ha descubierto que la diferencia entre «guardar la cueva» y «salir a cazar» se haya colado a las adeninas. Podría ser por transmisión cultural, claro, pero las tradiciones duran lo que un suspiro en una canasta en escalas históricas.
El tercero es establecer una correlación positiva entre los hechos de «cuidar» y «cazar» con los de «creer en la astrología» para las mujeres y, digamos, «creer en el libre mercado» para los varones.
Puf!, esto es casi un post ¡y no te cobro nada!
Como que el tercer enlace (el más preclaro de todos) está permanente caido, he decidido llamar a mi tercer ojo interior para encontrar una solución y, mientras era poseido por un selenita de la 5ª dimensión, me he puesto a teclear inconscientemente una dirección Web que funciona…
Ésta
Como veis, yo soy psíquico, medium y futurologo de verdad ya que adivino URLs de WEB que no fallan. Si teneis cualquier duda contactadme…
…y de paso os comentaré que veo en vuestro futuro una oportunidad … interesante … de negocio … y veo un príncipe nigeriano … millones de Dolares Nigerianos … y el número de mi cuenta en Suiza. Llamame, tu futuro te espera, atrevete a descubrirlo!
En cuanto a lo de las mujeres, creo que es algo completamente cultural. Yo creo que gran parte de lo que te hace acudir a la adivinación es una baja autoestima. Querais o no, en esta sociedad (cada vez menos, por suerte) educamos a las mujeres para que tengan la autoestima por los suelos.
Vamos, q es solo una opinión personal no cualificada 😀
jajjaaj!!! porke hablais de las mujeres como si fuéramos de otra espécie.
Sinceramente…no creo ke el porcentaje de mujeres crédulas sea mucho mas alto que el de hombres (hoy en dia).
Chicos, haceros un favor, dejad de perder el tiempo con divagaciones similares que no os van a llevar a ningún lado y dedicadlo a conocer a más «mujeres». Si realmente es cierto que pensáis lo que habéis escrito, estáis de enohorabuena porque a la mínima que os molestéis en charlar un rato con alguna va a sorprenderos gratamente. Lo de la teoria de la cueva me parece una memez increible. Ya la había oído antes pero en ese caso explicaba otra absurda creencia sobre nosotras, (no recuerdo cual exáctamente) lo que demuestra la escasa capacidad de razonamiento que padecen algunos hombres. Me parece absurdo que penseis que nuestro comportamiento venga condicionado por secuelas pre-historicas!!
Hombre, no he querido dar la impresión de no tener vida social y de no conocer a ninguna mujer, de hecho, no es así. Simplemente hablo por mi experiencia en ese tema. La única gente que conozco que haya ido a un adivinador de estos han sido mujeres, en concreto mayores de 50 años o chicas muy jóvenes. Y no creo que sea una cuestión de credulidad, sino como he dicho antes, de falta de autoestima y el estar pasando por un momento difícil.
De todas formas no es mi intención generar aquí un debate sobre si en esta sociedad se educa a las mujeres de una forma u de otra, y siento si he ofendido o molestado a alguien.
Não me quero pronunciar sobre a discussão homens/mulheres (muito haveria para dizer :)). Mas quanto aos charlatães e videntes, é uma pena que a maior parte das pessoas não chegue nunca a desenvolver na vida a empatia e a perspicácia que, por serem raras, permite a estas pessoas ganhar o seu dinheirinho, mas que se fosse mais disseminada na sociedade permitiria no mínimo uma melhor comunicação entre seres humanos. Sem dúvida que este tipo de «profecia» qualquer de nós poderia fazer, se ao menos tivéssemos o incentivo para olhar com olhos atentos para o parceiro do lado…
El problema, SMP, es que esos «olhos atentos» se fijan en otros «aspectos» de «a parceira do lado…» 😉 jejeje
Hola, sigo repasando los temas de atras para adelante je… en este caso lo triste (y en varios otros) es que las paginas citadas estan caput… peor ya no existen… y es una pena me habria gustado revisar el tema… aunque creo que googlenado sacare más. saludos.
CD.